MACARTHUR compraba habitualmente su tabaco en el PX, el economato militar que existe en todas las bases militares de Estados Unidos. Su tabaco preferido era el MAC'S ORIGINAL HARKNESS F, creado por el HARKNESS PIPE SHOP de San Antonio, un tabaco aromático suave, compuesto por VIRGINIAS, y su pipa, la pipa de maíz (CORN COB), siempre muy alta y larga. MACARTHUR tenía otras pipas de madera de brezo y también fumaba cigarrillos, pero en casi todas las fotografía aparece con su CORN COB.

MODELO: CORN COB MACARTHUR.

MATERIAL ORIGINAL: mazorca de Missouri con caño de bambú y boquilla de material plástico imitación ámbar.

CURIOSIDADES: la pipa de maíz procede de los esclavos negros en las plantaciones del sur de Estados Unidos. Se trata de piezas baratas, que se queman con facilidad, pero que dan un regusto dulce y especial al tabaco. Desde 1869 se fabrican bajo la denominación MISSOURI MEERSCHAU, en diversos estilos.

La imagen se vincula a una gigantesca pipa de maíz sin la que nunca tomaba decisiones importantes. EL 30 de agosto de 1945, el supremo comandante de la Fuerzas Aliadas aterrizaba en Japón por primera vez. El llamado “César americano” bajó por la escalerilla de su avión con la espectacular pipa humeante en los labios. El estallido de la Segunda Guerra Mundial había motivado su regreso al frente después de abandonar el ejército en 1937 tras severas críticas al reprimir violentamente una manifestación de veteranos de guerra. Combatió con éxito la expansión japonesa, hasta la capitulación del imperio nipón el 2 de septiembre de 1945. Tras el inicio de la guerra de Corea, fue nombrado comandante de las fuerzas de la ONU, un cargo del que sería relevado en 1951 por el presidente TRUMAN por no obedecer las órdenes recibidas. Para sus admiradores, este fumador de pipa irreducible fue el más gran soldado americano; para sus críticos, un hombre insubordinado, soberbio, egoísta e implacable al que la tropa respetaba y obedecía. En Japón, después de la guerra, el general DOUGLAS MACARTHUR se hacía reparar sus pipas por el padre de SIMO SATOU, uno de los primeros artesanos de la pipa que trabajaba para FUKASHIRO, la primera firma de pipas de Japón, entre 1940 y 1950.