|
PIPAS DE PERSONAJES CÉLEBRES
|
JACK LEMMON
JACK
LEMMON poseía una extraordinaria colección de pipas. Las compraba en Los
Angeles, cerca de su casa en Malibú Colony, a sólo cuatro millas de Santa Mónica,
en Nueva York o en sus múltiples viajes a Europa. Eran de marcas de calidad
británicas o italianas, pero tampoco desdeñaba las sencillas pipas de origen
norteamericano. Numerosas piezas de su “harén” eran fruto de regalos de sus
amigos.
MODELO:
DIPLOMAT.
FORMA:
semicurva.
MATERIALES
ORIGINALES:
madera de brezo.
CURIOSIDADES:
se asemeja a la clásica PRINCE, aunque su cazoleta es más achatada. Su diseño
elegante, como indica el
nombre DIPLOMAT, no está reñido con la comodidad que aporta la amplitud de la
boquilla. Tiene una capacidad mediagrande y está indicada para todo tipo de
tabacos. La
anécdota de cómo JACK LEMMON vino al mundo es digna de una comedia de BILLY
WILDER y un claro presagio de su brillante carrera como actor: su madre, a punto
de dar a luz, se negó a dejar una partida de bridge hasta el último momento,
por lo que el pequeño LEMMON nació en un ascensor camino del hospital.
Sencillo, socarrón y comprometido, este bostoniano, hijo de un fabricante de
donuts, formó junto con su amigo WALTER MATTHAU, con el que rodó hasta trece
películas, una de las parejas míticas del cine estadounidense. Tenía la
extraordinaria capacidad de saber interpretar al hombre de la calle en las
situaciones más extraordinarias y de pasar con maestría de situaciones cómicas
a otras profundamente dramáticas. En el fondo, JACK LEMMON fue un hombre que, a
pesar de su educación y su delicado trato, era un ser agridulce y reservado que
amaba los momentos de soledad tocando el piano o acompañado por sus más de 300
pipas. Su
amistad con WALTER MATTHAU se inició en 1960 en un restaurante. WALTER comía
un bocadillo y JACK entró en el local y pidió gambas fritas con helado de
chocolate. MATTHAU le espetó: “¿Cómo puede pedir una cosa asÍ en un
restaurante judio”, a lo que LEMMON replicó con un simple: “¡Hola!”.
Desde ese instante fueron inseparables. De su amistad dijo una vez: “Si fuéramos
homosexuales seriamos nuestro tipo ideal”. |