Las pipas de PICASSO en su juventud eran sencillas, ya que no disponía de demasiado dinero. Muchas eran pipas de formas y acabados rústicos, con un indudable origen campesino que tuvo y tiene todavía gran aceptación en Francia. Hacia 1930 empezó a sustituir la pipa por el cigarro, pero regresó a ella en numerosas ocasiones durante su vida. Sus tabacos preferidos eran fundamentalmente los aromáticos de origen holandés y los de tipo caporal francés.

MODELO: BENT DUBLIN.

MATERIAL ORIGINAL: madera de brezo francés procedente de la zona de Saint-Claude (en La región del Jura).

CURIOSIDADES: de línea esbelta, ligera y de gran aceptación, la BENT DUBLIN es una pipa que se caracteriza por tener la cazoleta más ancha en la parte superior que en la base. Exige cuidados especiales para aculotarla (dotarla de la capa de carbonilla interna que la protegerá). Una pipa ideal para el paseo y la tertulia.

Se dice que el primer contacto de PABLO PICASSO con la pipa fue durante su nacimiento. Ante la falta de lloro de la criatura, el médico que asistía a MARÍA PICASSO encendió su pipa, y una bocanada del humo hizo que el pequeño Pablo rompiera a toser y a llorar. La personalidad de este genio, que dominó las artes visuales durante la mayor parte de la primera mitad del siglo XX, se forjó en el café ELS QUATRE GATS, una taberna al estilo parisino que fue el centro de la vida intelectual y artística de Barcelona. Allí, el joven PICASSO realizó su primera exposición y descubrió la pipa. Este objeto, que le acompañó durante toda su juventud, adquiere gran presencia en su obra, en la que abundan los autorretratos del genio con la pipa en la boca. PICASSO se erige en un fumador de pipa vitalista, capaz de revolucionar como ningún otro artista el modo de concebir la pintura y las artes plásticas.

En el café ELS QUATRE GATS el joven PICASSO guardaba su pipa en un armario diseñado especialmente para ello, junto a las de sus amigos pintores. También al lado de sus compañeros, PICASSO se inmortalizó en su colección de dibujos y grabados eróticos, en los que aparecen en burdeles fumando en pipa.