NEIL ARMSTRONG, que vive retirado en su granja de Ohio, rodeado de la naturaleza, de su familia y de sus libros, mantiene una importante colección de pipas. Suele fumar al atardecer en su despacho. Gusta de las pipas rectas y de carga mediana, y de los tabacos aromáticos tipo CAVENDISH, que compra en un tobacconist de su pueblo, Lebanon. Guarda el tabaco en una petaca especial bañada en oro con el emblema del APOLO XI y con los nombres de la tripulación.

MODELO: BILLIARD ARMY FLOCK.

MATERIAL ORIGINAL: madera de brezo con aro de metal cromado.

CURIOSIDADES: la pipa BILLIARD recta es el modelo más clásico y famoso del mundo. La variedad ARMY FLOCK debe su originalidad al sistema de enganche de la boquilla al caño, muy apreciado por los marinos, ya que evita roturas en el punto más frágil de la pipa. Un modelo elegante y fácil de limpiar, adecuado para la lectura y todo tipo de tabacos.

Millones de personas en todo el mundo contuvieron el aliento aquel 20 de julio de 1969 cuando vieron a NEIL ARMSTRONG pisar la LUNA. ARMSTRONG tiene el honor de haber pasado a la historia por haber sido el comandante del APOLO XI, junto a sus compañeros EDWIN ALDRIN y MICHAEL COLLINS. A su regreso, ARMSTRONG, que fuma en pipa habitualmente, aunque desde hace años no lo hace en público, fue nombrado responsable de las actividades aeronáuticas de la NASA. A los dos años abandonó la organización para incorporarse a la docencia como catedrático en la Universidad de Cincinnati y después ocupó el cargo de presidente en una empresa privada de sistemas informáticos. Actualmente, sus apariciones públicas son escasas y se limitan a conferencias y a actos conmemorativos de aquel momento estelar del siglo XX. En su aislamiento se ha convertido en una persona enigmática, incluso para sus vecinos de Lebanon (Ohio), donde vive retirado con su segunda mujer y sus dos hijos.

De joven, NEIL ARMSTRONG pasaba las horas en el sótano de su casa experimentando con modelos de aparatos aeronáuticos que él mismo creaba. Consiguió su licencia de piloto cuando cumplió 16 años, antes incluso de obtener el carnet de conducir. Ya en la universidad sus compañeros lo recuerdan como un hombre despistado; hasta en tres ocasiones olvidó en algún aula de la facultad su pipa y su tabaquera.G