Anar a la versió catalana |
¿Quieres ver las citas bíblicas
en su texto hebreo y griego? |
Si no las ves,
doble click... ![]() |
Internet Explorer no muestra bien el texto griego.
Utilizad otros exploradores: Mozilla Firefox, GoogleChrome... |
Sólo texto | |||
Explorador recomendado: Mozilla Firefox | Consejos de lectura | Y unos consejos del siglo XIV... | Si es tu primera visita... |
Ver la "septima página" de Alfredo Fierro
Apreciado Alfredo:
Perdona por haberte tenido un poco "aparcado" estos últimos días en los que me he dedicado a la imposibilidad de acceder a ciertos documentos que se deben conservar en el Arxivum Romanum Societatis Iesu (ARSI). Estos "ciertos documentos" serían las cartas que el P. Arrupe recibe, desde diversos sectores jesuíticos de España, cuando se hace público que en su primer viaje a España como General de la Compañía de Jesús haría una visita a Franco.
Aceptando (¡qué otro remedio queda!) las normas de acceso del Archivo me quedaba sin embargo una pregunta:
Me parece que la pregunta no deja de tener su lógica, aunque lo más lógico sería dejar de hacer canonizaciones. ¿Estás de acuerdo?
Pero vayamos ya a lo nuestro.
Y para empezar: no te preocupes si "no te sientes capaz de atender a toda ella", a toda esta cierta pluralidad de temas que van saliendo. Recuerda mis dos consejos: El primero dice: "Deja los links para una segunda lectura", para no perder el hilo principal de la exposición. Y el segundo dice: "No todos los links te han de interesar". Que cada lector vaya eligiendo...
Mi punto de partida sería Adolf Harnack (1851-1930): Vita Christi scribi nequit. Esta afirmación de 1874 fue reafirmada en 1906 por Albert Schweitzer al publicar geschichte der leben jesu forschung (Investigación sobre la historia de la vida de Jesús).
A partir de aquí doy libertad a cada uno para que se haga su "retrato" de Jesús. Pediría, exigiría,
Recupero trozos de esta carta a José Mª Vigil comentando cosas de su libro teología del pluralismo religioso, libro que habíamos escogido para irlo comentando en nuestro pequeño grupo.
Seguimos comentando tu libro en el grupo, a trancas y barrancas, por causa de los turnos de trabajo, de los familiares enfermos, de los viajes, etc, etc...
El último día una del grupo presentaba el capítulo 10. Discutí un poco. Te explico en lo que no estaba de acuerdo.
En el punto A (Aspectos bíblicos. Primer Testamento) no tengo nada a objetar, sobre todo después de tu auto-corrección final: "Lo que «Dios ha revelado a la humanidad" o ésta ha llegado a percibir".
No estoy de acuerdo en la división entre el punto B (Aspectos jesuánicos) y el C (Aspectos neotestamentarios), que lleva consigo una división de los evangelios del resto del Nuevo Testamento.
Pienso que a Jesús de Nazaret llegamos a través de todas las fuentes o documentos (canónicos o no) que tenemos sobre él. De todo este conjunto no podemos sacar una figura "unitaria" de Jesús, pero tampoco la sacaríamos de sus subconjuntos: ni del conjunto "neotestamentario", ni del conjunto "evangélico", ni del conjunto "sinóptico".
El primer paso sería, pues, enfrentarnos a todo este "batiburrillo" sobre Jesús. El segundo paso es "seleccionar", pero seleccionar bien para que surja un retrato "no esquizofrénico" de Jesús. Suelo pedir en mis charlas que cada uno se haga su "retrato" de Jesús.
Por ejemplo: les digo que Jesús, como todo hombre, murió una sola vez, y que murió de una sola manera. ¿Murió gritando (evbo,hsen o` VIhsou/j fwnh/| mega,lh|) su abandono por Dios, a lo Marcos? ¿Murió testificando (fwnh,saj fwnh/| mega,lh| o` VIhsou/j ei=pen) su entrega al Padre, a lo Lucas? ¿Murió a lo Juan como "Señor", sabiendo que ya estaban cumplidas todas las cosas (eivdw.j o` VIhsou/j o[ti h;dh pa,nta tete,lestai()? Cada uno de nosotros debe elegir, o imaginarse con "libertad evangélica" (la que tuvieron los evangelistas), otra manera de morir acorde con su "retrato" propio.
Otro ejemplo que alguna vez he puesto: elegir entre la presentación programàtica de Marcos (Mc 1, 14-15) en donde se habla de la "cercanía del Reino de Dios" y la de Lucas (Lc 4,17-20) en donde no se habla del "Reino de Dios", y saber por qué Lucas no sigue a Marcos.
El punto B de tu libro (Aspectos jesuánicos) sería tu "retrato" de Jesús y creo que cumple las normas de no ser "esquizofrénico", pero no sé cómo puedes decir:
Queremos mirar directamente a Jesús de Nazaret, a esta persona histórica concreta, no a la imagen que sobre él se construyó posteriormente en virtud de la fe.
José María: esta frase no es propia de ti; más bien, podría llevar la firma de los hermanos Vigil, los de un tal jesús. No hay enlace directo entre nosotros y Jesús de Nazaret; aunque nos pese hemos de pasar por las imágenes (no por "la imagen") que sobre él se construyeron posteriormente en virtud no sólo de la fe, sino de las condiciones y necesidades socio-político-religiosas de las diversas comunidades.
La presentación que haces de Jesús yo a veces la pongo en duda:
...un campesino galileo, que prácticamente no salió de los confines de su propia tierra, que no conocía nada de las grandes religiones ni de otras culturas diferentes de las presentes en su zona.
Hay un cierto consenso en que Jesús curaba, que era un "sanador".
La pregunta que nos hemos de hacer los que no queremos recurrir al fácil truco de "los milagros" es ésta: ¿dónde aprendió a curar? ¿dónde aprendió el oficio de sanador? No soy partidario de los "grandes viajes" (Jesús en la India), pero no excluiría una estancia de Jesús en Egipto (sin poder precisar ni motivos ni tiempo) en donde hubiera podido entrar en contacto con las comunidades de terapeutas (de sanadores) de las que nos habla Filón. Allí también hubiera podido entrar en contacto con ciertas tradiciones budistas...
Un "campesino galileo" también debería dar explicación de las amistades que tenía en Jerusalén, amistades que sus discípulos galileos desconocían...
Pero aunque Jesús no fuera un campesino galileo en estado puro, sería para nosotros igualmente imposible "preguntar a su propia vida y a su palabra" y, más imposible todavía, preguntarle por problemas que en su contexto no existían.
Me parece, sin querer ofender a nadie, que es un cierto "infantilismo cristiano" el querer encontrar en Jesús respuestas a las cuestiones actuales de nuestro occidente cristiano. Y más todavía, si por ignorancia del contexto histórico de Jesús consideramos las "respuestas de Jesús" como únicas y exclusivas de él. Por ejemplo, las "feministas" pueden sacar mucho jugo del hecho de que en el grupo itinerante de Jesús participaran también las mujeres (Lc 8, 1-3), pero ¿sabemos si había otros grupos itinerantes? ¿sabemos si en estos otros grupos participaban también las mujeres?
Estoy de acuerdo (me gustaría más decir: puedo estar de acuerdo) con lo que tú y otros afirmáis como "indiscutible":
Esto es indiscutible: el sueño, la Causa, la utopía, el ideal, el centro... de la vida y de la persona de Jesús fue el Reino de Dios, y el Dios del Reino, como una sola realidad dual.
Y mi pregunta es: ¿qué tipo de Reino anunció Jesús que le llevó a ser ejecutado por los romanos que ocupaban su tierra? Y otra pregunta que ya conoces: ¿qué tipo de Reino anunció Jesús que después los "cristianos universalistas" prescindieron de él?
Quizás una pregunta
como estas sobre el Reino es lo que estuvo a punto de hacer que José Mª Díez-Alegría (segundo por la derecha) se levantara de mi mesaa. (Agrandar la foto) |
![]() |
Si "Vita Christi scribi nequit", se pueden escribir tantas vidas de Jesús como uno (o una) quiera.
El añadir el paréntesis (o una) se debe a que, buscando lo de la "Vita Christi" de Harnack, me ha salido la vita christi de sor Isabel de Villena, a quien desconocía por completo, como me parece que pasa a muchas teólogas feministas. Veo que esta monja valenciana del siglo XV, abadesa del monasterio de la Trinidad, puede ser considerada como una de las primeras feministas que escribieron sobre Jesús, aunque escribe más sobre la virgen María que sobre Jesús.
Al hablar sobre Jesús deberíamos olvidarnos de la palabra "indiscutible".
El que da la impresión de tener las cosas muy claras es Puente Ojea, quien no se arredra a penetrar en la mente de Jesús:
El carácter de inminencia de la futura instauración del Reino escatológico-mesiánico y la urgencia de la reconversión de quienes aspirban a entrar en sus recompensas constituyen elementos genuinos del mensaje de Jeús (p.32)
Lo auténtico y cierto es que el Nazareno abrigaba la absoluta convicción de que el Reino estaba al llegar, a la mano, y que sería un impresionante acontecimiento visible y datable, tangible y público. (p. 36)
De ahí que los movimientos revolucionarios desnaturalizan el carácter escatológico y palengenésico del Reino de Dios, tal como aparece en la mente de Jesús. (p. 47)
Los escritores eclesiásticos habían perdido contacto con la empresa real y el pensamiento genuino del Nazareno, que se caracterizó por una hostilidad radical a los paganos y apóstatas, y a cuantos apareciesen como confabulados contra su ministerio público (p. 52)
Gonzalo Puente Ojea
el mito de cristo
Su retrato de Jesús cumple sobradamente mis exigencias y se ajusta bastante al que yo me hago, el cual -por haber leído hace ya años su IDEOLOGÍA E HISTORIA. LA FORMACIÓN DEL CRISTIANISMO COMO FENÓMENO RELIGIOSO- en algo le debe ser deudor.
Lo mismo puedo decir de tu retrato, pero me gustaría repasarlo un poco por si quedaran algunos "flecos" por discutir como pasa en todas las negociaciones ya casi cerradas.
(1) Comenzó su vida pública con un rito de lavatorio en aguas del Jordán a manos de un predicador o maestro, Juan de nombre, que le traspasó algunos adeptos propios (comentario profano: hizo de telonero de Jesús, le pasó el micrófono).
Yo quitaría el paréntesis, ya que Juan tiene vida propia
Libedremos a Juan, El Bautista,
(2) Maestro él mismo, predicó un reino de Dios, llamó al arrepentimiento y al amor en una enseñanza sencilla, no filosófica o abstracta, sino ajustada a la comprensión del pueblo y a menudo ilustrada con parábolas. Sus palabras se dirigían al pueblo de Israel, cuya religión pretendió purificar, acaso reformar. No parece haber tenido la idea o la conciencia de una misión universal, ni haber dirigido su mensaje a todos los pueblos conocidos o desconocidos. Antes, al contrario, vio su papel como limitado a Israel.
Para empezar haría un pequeño cambio (ya sabes que fui profesor de gramática): un artículo indeterminado (un reino) por un articulo determinado (el reino), el reino que -según el evangelio de Mateo- Juan el Bautista ya había predicado. Otro pequeño cambio: uno y otro "no predican un reino de Dios", sino que proclaman "la proximidad del reino de Dios".
"El reino de Dios" ya se sabía lo que era, lo sabía ya Judas el Galileo, del que ya hablé en la carta anterior. Yahvé como único Dios, rey, señor, déspota de Israel. "Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo".
Y en este "El reino de Dios" no había cabida para los romanos, por lo cual a estos romanos no les caían en gracia los predicadores de este reino y menos si predicaban "su cercanía". Y es muy posible que sin estos romanos nos hubiésemos quedado sin la famosa frase de Loisy: "Jesús anunció el Reino y...".
¿Se puede hablar del Reino de Dios
En este segundo párrafo pondría en duda lo de "reformar": la de Jesús (la que los documentos otorgan a Jesús) sería una voz más dentro del pluralismo de pareceres existente dentro del abanico farisaico. Y estaría muy de acuerdo con la última frase: "vio su papel como limitado a Israel", a las doce tribus.
(3) A diferencia de otros maestros religiosos, su predicación duró corto tiempo, un año o poco más, tiempo suficiente, sin embargo, para reunir un pequeño grupo de discípulos, doce en número simbólico, que le seguían a todas partes y que acaso por encargo suyo se aplicaron luego a difundir sus enseñanzas.
Veo que te inclinas por una cronología sinóptica: una única subida a Jerusalen, tras un corto tiempo de predicación en Galilea. No descartaría yo una cronología joánica: varias subidas a Jerusalén.
Una cronología sinóptica (una única subida a Jerusalén) deja muchas cosas sin explicar: la amistad de Jesús con aquella familia de Betania (Mc 14, 3ss), aquella "gran sala, en el piso alto, ya toda preparada" (Mc 14, 15)... Y quizás, y sobre todo nos quedaríamos sin explicar què grupo (un grupo sumamente culto y refinado, en palabras de J.D. Crossan) sería el autor del documento que podríamos llamar Evangelio de la Pasión-Justificación del Justo, que sería asumido por Marcos (y a partir de éste por Mateo y Lucas) y Juan.
Me pregunto ahora (no teniendo conciencia de haberlo ya leído en alguna parte) si el párrafo que menciona al grupo de mujeres que, "cuando él estaba en Galilea, lo seguían y lo servían" (Mc 15, 40-41) no sería un añadido de Marcos. La misma pregunta vale para la escena joánica de las mujeres junto a la cruz de Jesús, con el posterior diálogo de Jesús con su madre y el discípulo (Jn 19, 25-27).
(4) Vivió, actuó y predicó al margen de cualquier connivencia con los poderes políticos y religiosos.
Aquí no tengo nada qué decir. Pero este "al margen" no debería llevarnos a verlo como un "llanero solitario".
(5) Aunque procedía de Galilea, y allí discurrió la mayor parte de su vida, en algún momento se trasladó a Jerusalén, donde tuvo lugar el choque frontal con la aristocracia sacerdotal y los doctores saduceos, escépticos, materialistas.
En parte ya está contestada. ¿Choque frontal? ¿Por sus doctrinas? ¿Por su colaboracionismo con el poder ocupante? ¿Salió Jesús en defensa del bajo clero?
(6) Sin buscarlo, atrapado en los enredos entre los judíos y el Imperio, acabó crucificado por los romanos, aunque no es seguro que los detalles todos de este final coincidieran con las referidas por los evangelistas. Son poco creíbles, desde luego, sus comparecencias ante Herodes y ante Pilatos.
Cambiaría las primeras palabras: "Habiéndose metido en los enredos...". No repito lo que ya dije en la carta anterior. Y totalmente de acuerdo en que su "final" no coincide con lo que nos refieren los evangelistas.
Y deberíamos atrevernos a hacer (o contestar) estas dos preguntas:
(7) En último acto significativo de su vida, celebró una cena con sus amigos con intenso sentido ritual, a semejanza de como antes había empezado su predicación con un rito de bautismo.
Yo no haría muchos esfuerzos por defender este "último acto significativo de su vida". ¿Fue ejecutado durante las fiestas de Pascu, a pesar del parecer de los grandes sacerdotes y de los ancianos del pueblo? (Mt 26, 5). ¿Murió en Jerusalén, "la que mata los profetas" (Lc 13, 34; Mt 23, 37), según el Documento Q? ¿No convenía que un profeta no muriera fuera de Jerusalén (Lc 13, 39)?
J.D. Crossan, a la vista de la doble eucaristía de la Didajé (una eucaristía del pan y del vino sin el menor rastro de banquete pascual, de Última Cena, o de simbolismo de la Pasión), ya afirmaba que todos esos elementos "no procedían de una institución solemne, formal y definitiva del propio Jesús".
Ya antes que Crossan, en 1926, según he leído estos días en Puente Ojea (el mito de cristo), Hans Lietzmann (Messe und Herrenmahl) ya demostraba que "la institución de la eucaristía no pertenece a las palabras de Jeús en la Última Cena" y, por su cuenta, Puente Ojea sigue:
Cualquiera podía ver, aún antes de Lietzmann, que la comunidad original no celebraba el memorial sacramental de la muerte de Jesús, sino sólo la piadosa costumbre judía de la "fracción del pan" que el Nazareno practicó con sus discípulos (Mc 6, 41; 14, 22; Lc 24, 30), lo que corroboró Didaché 9, 3 y 14,1.
En mi "Catequesis eucarística", que fui publicando a partir de 2003, seguía a Eugen Drewermann:
La eucaristía tampoco la podemos atribuir a Jesús. Siendo Jesús un judío queda totalmente excluido que durante la última cena hubiera dado pan a sus discípulos diciendo: "Esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros", ni que hubiera tomado el cáliz diciendo: "Esto es mi sangre"
Que Jesús haya organizado una cena pascual tal y como se relata, se puede refutar con el simple hecho de que los días anteriores a su muerte era, en cierto sentido, un perseguido que no podía entrar ya en el Templo. Es totalmente inverosímil que haya querido establecer una institución o un sacramento en oposición a la religión de su pueblo. En otros términos, es altamente problemático pensar que la última cena pueda entenderse como un hecho histórico a la manera de la teología dogmática de la Iglesia.
Algunos textos de Eugen Drewermann
¿No le hubiera resultado a Pablo más fácil, en vez de decir que "lo había recibido del Señor" (VEgw. ga.r pare,labon avpo. tou/ kuri,ou) (1Cor 11, 23), contar a los corintios cómo Pedro, en aquellos quince días que estuvo en Jerusalén, le acompañó a la "gran sala, del piso alto, ya toda preparada" (Mc 14, 15) y allí le explicó cómo el Señor les había repartido el pan y el vino?
¿DE QUÉ HABLARON,
Parece ser que Pedro tampoco le habló de Judas, el traidor...
Todavía sigue habiendo "Renans" en nuestro tiempo y si a ti te resulta sorprendente Carlos Fuentes (no acierto a saber quién es, ¿es el novelista mejicano??, ¿es el fraile franciscano, que he encontrado ahora en internet?), a mí me resultó sorprendente, hace ya algunos años, que un reconocido teólogo, en un café de Santiago (no de Chile, sino de Compostela), me dijera: "Si encuentras uno mejor, me paso".
Ya alguna vez me he preguntado:
¿Quién fue aquel hombre o aquella mujer, que hizo una plegaria al "Señor Jesús el Mesías" (ku,rioj VIhsou/j Cristo.j) olvidándose de "a gloria de Dios Padre" (eivj do,xan qeou/ patro,j)?
Y me compré (a pesar de su gordura y de su precio) el libro señor jesucristo. la devoción a jesús en el cristianismo primitivo de Larry W. Hurtado, publicado por Ediciones Sígueme (2008). (Título original: Lord Jesus Christ. Devotion to Jesus in Earliest Christianity, 2003)
...a la búsqueda de aquel loco (o posiblemente loca) que, en alguna de aquellas comunidades entusiastas de los primeros tiempos, repletas de dones del Espíritu Santo, empezó a "dar culto" a la figura humana de Jesús de Nazaret y cómo era que ninguno de los responsables de aquella comunidad, originariamente de un furibundo monoteísmo, no le parara los pies en el primer momento.
Y también alguna vez me he preguntado, sin hacer entrar "intervenciones sobrenaturales", por las causas socio-político-culturales-religiosas de por qué hoy, en nuestro mundo occidental heredero del imperio romano, somos "de Cristo" y no "de Mitra". Algunos dicen que el partido fue muy reñido, sin llegar a concretar si se ganó en el tiempo reglamentario, en el tiempo añadido, en la prórroga o en la tanda de penaltys.
La respuesta bien podría ser la triple "fagocitación" que mencionas.
Ciertamente, podríamos ser hoy "mitraicos", afirmando -como todavía consta en las paredes de la catacumba de santa Prisca-
Esta sangre no es la sangre de Jesús "derramada por muchos" (to. evkcunno,menon u`pe.r pollw/n), sino la sangre del toro creador de vida.
Y otros hacían cosas parecidas...
Temas teológicos Temas bíblicos Temas eclesiales Cosas de jesuitas
de las mazmorras cristianas
Mt 3, 2
Arrepentíos,
que está cerca el reino de los cielos.
Metanoei/te\
h;ggiken ga.r h` basilei,a tw/n ouvranw/nÅ
Mt 4, 17
Arrepentíos,
que está cerca el reino de los cielos.
Metanoei/te\
h;ggiken ga.r h` basilei,a tw/n ouvranw/n
sin hablar de los romanos?
Jn 2, 13
Y estaba cerca la Pascua de los Judíos;
y subió Jesús á Jerusalem.
Kai. evggu.j h=n to. pa,sca tw/n VIoudai,wn(
kai. avne,bh eivj ~Ieroso,luma o` VIhsou/jÅ
Jn 5, 1
Después de esto había una fiesta de los judíos,
y Jesús subió a Jerusalén.
Meta. tau/ta h=n e`orth. tw/n VIoudai,wn(
kai. avne,bh VIhsou/j eivj ~Ieroso,lumaÅ
Jn 7, 2
Estaba cerca la fiesta de los judíos, la de los tabernáculos;
...entonces Él también subió;
no abiertamente, sino en secreto.
h=n de. evggu.j h` e`orth. tw/n VIoudai,wn h` skhnophgi,aÅ
ÅÅÅto,te kai. auvto.j avne,bh
ouv fanerw/j avlla. Îw`jÐ evn kruptw/|Å
Jn 12, 12
El siguiente día,
la gran multitud que había venido a la fiesta,
al oír que Jesús venía a Jerusalén
Th/| evpau,rion
o` o;cloj polu.j o` evlqw.n eivj th.n e`orth,n(
avkou,santej o[ti e;rcetai o` VIhsou/j eivj ~Ieroso,luma
en "Dios inmediato"
AQUELLOS 15 DÍAS,
PEDRO Y PABLO?Et nos servasti aeternali sanguine fuso
Y tú nos has salvado derramando la sangre eterna
(El banquete cultual de Mitra)
Gracias por la visita
Miquel Sunyol
sscu@tinet.cat
8 diciembre 2022Para
decir algo
Página
principal de la web
Catequesis navideña (2000) Catequesis eucarística (2006) Catequesis sobre el Padrenuestro (2012) Catequesis sobre el error del Dios encarnado (2014-2015)
Fragmentos de Alfredo Fierro Resumiendo a Georges Morel Alfred Loisy i el modernisme Spong, el obispo episcopaliano (2000)
Los amigos de Jesús ¿pobres o ricos? (2014) Santos y santas según Miquel Sunyol
In memoriam (2000) Teología Indígena (2001) Fernando Hoyos (2000-2016) Con el pretexto de una encuesta (1998)