El Requerimiento fue un documento que, sólo
en apariencia, pretendía normar las
condiciones para hacer la guerra, pero la realidad, la justificó
e ndependientemente de si fue dado a conocer o no, su impacto fue siempre
negativo para los indígenas. Además justificaba y legitimaba
la esclavitud de hombres, mujeres y niños y encubría una
serie de violaciones. Bajo el amparo del Requerimiento, los españoles
no respetaron los territorios indígenas ni las formas tradicionales
en que éstos hacían la guerra. Fue entonces un instrumento
de conquista y de dominación y nunca podría considerarse
equiparable al derecho internacional humanitario.
Los intentos de acercamiento pacífico por parte de los indígenas
hacia los españoles, se veían truncados por parte de los
conquistadores, quienes temiendo una traición por parte de aquéllos,
se anticipaban a atacar. A inicios del siglo XVI, sin embargo, se consideraba
una práctica legítima liberar y aprovecharse de los llamados
esclavos de rescate.
El sentido humanitario durante la conquista y primeras etapas de la
colonización, por parte de los españoles, está reflejado
en el pensamiento y actuación de algunos religiosos dominicos, principalmente
por Las Casas y Vittoria, quienes escribieron obras precursoras del
derecho Inter Gentes. Ellos rechazaron la esclavitud y las crueldades cometidas
contra los indígenas; cuestionaron la base legal y jurídica
de la empresa de la conquista, las que consideraron débiles,
inconsistentes e injustas. En parte la promulgación de Las Leyes
Nuevas, escritas bajo presión dominica y que suprimen la esclavitud,
fueron una expresión de cierto humanismo.
No obstante, los dominicos de aquellos primeros años del siglo
XVI que abogaban por el respeto a la integridad física del indígena,
fueron intolerantes frente a sus expresiones religiosas y culturales. |
Además, la Corona daba un paso hacia
adelante y otro hacia atrás: en 1514, justo un año después
de promulgarse las Leyes de Burgos, los conquistadores emprenden sus campañas
militares apoyándose en el Requerimiento,
que no era sino un formulismo legal por el cual se instaba a los indios
a someterse al rey de España y al cristianismo; si, como era lógico
que sucediese, éstos se negaban, se les aplicaba el ius belli,
el derecho de conquista, por el cual los españoles estaban legitimados
para hacerles la guerra,
someterlos a servidumbre y despojarles de todos sus bienes. Hasta 1526
ni tan siquiera se les traducía el texto castellano a las lenguas
indígenas.
Este será uno de los primeros puntos de debate entre los partidarios
y los enemigos del colonialismo español en América: Juan
López de Palacios Rubios (1514) y Martín Fernández
Enciso (1526, probablemente riojano) opinarán que esta práctica
era legítima por la donación papal y porque los indios eran
idólatras. Los dominicos y los franciscanos, con Bartolomé
de la Casas a la cabeza, opinarán que el Requerimiento
es "injusto, impío, escandaloso, irracional y absurdo, infamante
para la fe y para la religión cristiana" . El Requerimiento
desaparecerá formalmente en 1542, cuando se promulguen las Nuevas
Leyes de India, y en 1573 se sustituirá por una invitación
a someterse, explicándole las ventajas que obtendría de ponerse
bajo la tutela de la Iglesia y de los reyes de España; incluso se
cambiaron los términos, ya no se hablaba de conquistar, sino de
pacificar, lo cual era, paradójicamente, según las Ordenanzas
de 1573:
"Traer
de la paz al gremio de la Santa Iglesia y a nuestra obediencia a todos
los naturales de las provincias y sus comarcas, por los mejores medios
que supieren y entendieren"
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