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Pintura y acabado
Pintar un carro de combate. Para empezar
Pintar una maqueta de un carro de combate puede ser un desafío con sus complejos esquemas de camuflaje. Pero las maquetas básicas ofrecen una buena introducción para practicar las habilidades más importantes, como se ha visto en la parte dedicada al montaje.
La parte dedicada al montaje...
Está en el apartado Montaje > Montar un carro de combate. Para empezar.
Por ejemplo, la maqueta del carro de combate ruso KV a escala 1/35 del fabricante Trumpeter es una buena opción porque tiene un esquema de pintura de un solo color.
Pintar con botes de aerosol (esprai) es una buena forma de aprender a pintar maquetas de carros de combate, y que el modelo tenga un único color será de ayuda. El resto podrá pintarse con pincel.
Para evitar que la pintura entre en las superficies de unión, hay que enmascararlas, por ejemplo con Blu-Tac o algún producto similar.
Los aerosoles (esprais) producen mucha pintura a la vez. Siempre empezar y acabar el flujo de pintura apuntando fuera de la maqueta, no directamente sobre ella, para así evitar las salpicaduras. Dos o tres capas deberían ser suficientes para cubrir toda la maqueta.
Empezar a rociar la maqueta y hacer una pasada continua sosteniendo el bote a una distancia entre 15 y 20 centímetros por encima de la superficie. Mantener el bote en movimiento hasta que haya sobrepasado la maqueta. No detenerse ni invertir la dirección de pulverización sobre la maqueta porque demasiada pintura provocará churretones.
Prueba y error...
Antes de pintar por primera vez es mejor experimentar o probar sobre cualquier
otra cosa que no sea la maqueta, y ver como quedará la pintura, si la
capa será demasiado espesa o demasiado fina; y hacer pruebas con el ritmo al
que desplazamos el bote de un lado a otro, o la distancia desde el aerosol al
objeto sobre el que se pinta. La distancia ideal suele estar entre 15 y 20
centímetros.
No es necesario obtener una cobertura completa en la primera pasada. La maqueta debe verse moteada. La primera pasada con el aerosol (esprai) hará que la maqueta no tenga el mejor aspecto. Es mejor aumentar la cobertura con varias capas ligeras de pintura en lugar de una sola capa gruesa y húmeda.
Una vez pintada la maqueta del carro de combate, hay que acabar de montar la suspensión y el tren de rodaje, tal y como se puede ver en el apartado Montaje > Montar un carro de combate. Para empezar.
Detalles finales
El calor y el agua producen corrosión, así que se han pintado con un pincel los tubos de escape con pintura de color óxido.
Se pinta el interior del faro de color plateado y se coloca la lente, pero en lugar de pegamento se utiliza el producto Micro Kristal Klear o otro producto similar que no afecte a la transparencia del plástico.
Los rodillos de retorno tienen un neumático delgado. Se colorea cuidadosamente el detalle de goma con un marcador negro permanente para lograr un brillo realista.
Una manera fácil de producir un brillo metálico en las llantas metálicas expuestas en el tren de rodaje de las maquetas de carros de combate es pintar el acero desnudo de las piezas con un lápiz suave.
Ya solo queda montar las cadenas en el apartado Montaje > Montar un carro de combate. Para empezar, para obtener el resultado final.
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