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Pintura y acabado
PINTAR UNA MAQUETA CON PINCEL (IV)
PINTAR UN CARRO DE COMBATE
Tras seguir los artículos sobre pintura y acabado, explicaremos los pasos para pintar una maqueta de un carro de combate.
Una vez escogido el esquema de colores, prepararemos cada color para conseguir una pintura fluida y que cubra.
Podemos empezar siempre pintando la parte
inferior del chasis, y así, después de dejar secar durante un buen rato,
comprobar que la pintura está en buenas condiciones, y que su matiz, una
vez seca, es el deseado. Si no fuera así, no habremos estropeado nada. Por
ello, procuraremos dejar siempre esa parte del carro de combate para los
experimentos.
INTERIORES
Si en lugar de un carro de combate se trata de un vehículo de cabina abierta (piezas de artillería autopropulsada, vehículos de transporte, etc.), primero pintaremos el interior, que normalmente irá pintado del mismo color que el exterior, o por lo menos del color base.
Muchos pintan parcialmente piezas que,
una vez terminadas, serían de difícil acceso para el pincel. Otros
prefieren montar y pintar después. De una forma u otra pondremos la máxima
atención en no dejar ninguna zona sin pintar.
Extenderemos una primera mano de pintura, dejaremos secar y repasaremos después con un pincel más fino donde se detecte el brillo del plástico.
Pintaremos también los accesorios y equipo que incorporemos en el interior del vehículo, aunque solo será necesario darles el tono de color correspondiente puesto que normalmente serán poco visibles.
EL VEHÍCULO
Pintaremos por entero el chasis del vehículo, diluyendo algo la pintura por las zonas de la suspensión para que resulte más fácil su aplicación a pincel. Previamente habremos quitado las ruedas para una mayor comodidad.
Con cuidado de no tocar las zonas pintadas recientemente, iremos «subiendo» pintando la caja del carro de combate. En las zonas más difíciles y los recovecos diluiremos la pintura y dejaremos que corra, repasando después con el pincel hasta donde llegue.
Antes de manipular una zona pintada hay que dejarla secar al menos dos
horas, o de lo contrario cualquier rastro de grasa o suciedad de nuestras
manos la deteriorará.
Tras la caja del carro podemos pintar las ruedas o la torreta.
Encajaremos las ruedas en su sitio y pintaremos el interior, teniendo en cuenta que hay modelos que llevan una banda de caucho alrededor.
Si es el caso, tras dejar secar bien la pintura, aplicaremos el color negro mate o gris oscuro a la banda que simula el caucho, procurando no salirnos de sus límites, ya que causa muy mal efecto. Si ello ocurre, no tendremos más que retocar de nuevo con el color necesario hasta conseguir un borde nítido lo más perfecto posible.
Pintaremos la torreta siguiendo la misma pauta que para el casco del vehículo. Debemos tener cuidado de no forzar las piezas pequeñas o delicadas que puedan estar pegadas.
CAMUFLAJES
Si el esquema de pintura incluye algún camuflaje, empezaremos por aplicar el color más claro, peinando bien cada pincelada.
Orden.
En cualquier combinación de colores debemos empezar siempre por el más
claro, aunque deba ser en parte cubierto por el otro. Nunca hay que
hacerlo a la inversa.
Si es necesario, enmascararemos los paneles o partes diferenciadas del resto del vehículo. También habrán piezas que solo necesitarán un buen pulso y un buen pincel.
Cuando hayamos terminado con el primer color dejaremos secar unas horas. Es importante evitar manosear las piezas ya pintadas.
A continuación empezaremos con el segundo color a aplicar.
Podemos marcar el contorno de las manchas del camuflaje con un lápiz de mina blanda, comprobando y haciendo las correcciones que sean oportunas, a fin de que las que hacemos en un lado coincidan con su contiguo.
El sistema a seguir para
pintar el camuflaje será el siguiente: trazaremos una línea media para
delimitar el contorno de la mancha del camuflaje; perfilaremos los bordes
exteriores con un pincel fino y rellenaremos después la mancha con un
pincel más grande.
Con un pincel mediano cargado de pintura seguiremos el trazo del lápiz, marcando el contorno y peinando con cuidado cada pincelada para que no queden grumos o pegotes de pintura.
Una vez hagamos trazado todo un tramo, lo afinaremos y perfilaremos con un pincel fino, procurando en todo momento obtener un trazo firme y limpio y una forma nítida, ya que de lo contrario restaría realismo y causaría un mal efecto al conjunto.
Más color.
Si el camuflaje del carro de combate requiere de más colores, los
aplicaremos de la misma forma en que hemos aplicado el primero: trazaremos
una línea media para delimitar el contorno de la mancha del camuflaje;
perfilaremos los bordes exteriores con un pincel fino y rellenaremos
después la mancha con un pincel más grande, rebordeando las zonas límite y
rellenando los huecos después.
Para
finalizar pintaremos los accesorios y herramientas que irán sobre el carro
de combate. Las cadenas y demás elementos accesorios metálicos recibirán
una primera mano de color negro mate, que una vez seca se cubrirá a pincel
seco o difuminado con una segunda mano de color acero para obtener el
acabado de metal.
TERMINADO
Llegados a este punto solo nos queda la última fase de la decoración que será aplicar las calcomanías.
Envejecimiento.
El envejecimiento por el uso y la metereología se explica con detalle más
adelante.
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