Introducción al Maquetismo y ModelismoIntroducción al Maquetismo

= Inicio > Técnicas básicas > Uso de la masilla


Técnicas básicas


USO DE LA MASILLA

Acabado el montaje, antes de pintar hay un trabajo previo que en la práctica se reduce a enmasillar las eventuales fisuras, huecos, uniones, etc... de las distintas piezas, en especial las realizadas en varias partes por exigencias de la fabricación.

Su empleo es a menudo simple, pero debe ponerse una cierta atención en ello ya que una vez colocada, sólo con el lijado o con el disolvente apropiado (acetona o incluso agua, depende del tipo de masilla) es posible «manejarla», y aún siempre dentro de determinados límites.

Para colocarla en su lugar el mejor útil es una pequeña espátula de las usadas en dibujo. En su defecto un destornillador de punta plana puede servir.

Aplicar con espátula o similar

La masilla debe ser empleada con una cierta parsimonia, no olvidando que cuando seca tiende a contraerse y disminuir de volumen, y que para rellenar un agujero de notables dimensiones será conveniente ponerla abundante, ya que es posible que una vez seca no llegue a cubrir el hueco que debía rellenar.

Es importante un uso cuidadoso de la masilla, sin excesivos miramientos, pero eso sí, con una notable atención al cómo y cuándo la utilizamos en la maqueta que estamos realizando.

Aplicar masilla

Se aplica dando pasadas cortas y en capas finas.

Si la fluidez de la masilla lo permite, puede eliminarse el sobrante pasando el dedo inmediatamente después de aplicarla. Si se trabaja con masillas epoxídicas, puede pasarse el dedo mojado en agua repetidas veces por la zona hasta conseguir el aspecto deseado. Esto nos ahorrará un buen trabajo de lija.

Si el hueco a cubrir es más grande de lo habitual, es preferible aplicar varias capas dejando secar entre una y otra antes de intentar tapar la primera. En sitios pequeños o de difícil acceso puede aplicarse la masilla con la punta de una cuchilla o con un pincel, siempre que éste haya sido mojado previamente en diluyente.

Una vez enmasillado, es conveniente dejar secar durante unas horas antes de lijar.

Se empieza a lijar utilizando una lija de grano medio y terminando por una de grano fino o muy fino. Las lijas al agua se pueden incluso mojar para rebajar su poder abrasivo o untar de jabón para que actúe de lubricante. En ocasiones, la pasta de dientes o el mismo diluyente, aplicados con un trapo, sirven para pulir las zonas lijadas.

En zonas especialmente difíciles donde no se pueda acceder con la lija, se puede eliminar el sobrante con un pincel de cerda dura mojado en diluyente, con el que se peinará la zona hasta dejarla en las condiciones deseadas.

Más.
Enmasillar una maqueta es solo una de las más básicas aplicaciones de este material. En el siguitente artículo damos algunos ejemplos del uso de la masilla. Otros usos son crear piezas, modificar figuras, crear texturas o imitar acabados.


Índice de artículosAnteriorIr al principio

Inicio | Lo + básico | Técnicas básicas | Montaje | Pintura y acabado | Mejora y detallado | Figuras | Dioramas | Catálogo | Glosario | Enlaces | Contacto | Mapa


Nuestra intención es solo ayudar a los aficionados a avanzar en este apasionante mundo. Si alguien no desea que su material esté aquí, por favor que nos lo comunique.