Es un juego alegórico del Seguici Popular que representa la pasión, muerte y resurrección de Cristo por medio de figuras plásticas realizadas con el propio cuerpo. Es uno de los elementos más austeros, seriosos y solemnes de los que perviven en el panorama festivo de la Cataluņa Nueva.
Presentada en público el 17 de septiembre del 2000 por Josep Bargalló, contó con la presencia y apoyo del resto de Moixigangas de los Paises Catalanes y el Centro de Promoción de la Cultura Popular y Tradicional de la Generalitat de Cataluņa.