REMEDIOS PARA UN AMOR DESGRACIADO

Andube a mi voluntá
Como moro sin señor,
Ese jué el tiempo mejor
Que yo he pasado tal vez.
5065 De miedo de otro tutor
Ni aporté por lo del juez.

"Yo cuidaré, me había dicho,
De lo de tu propiedá.
Todo se conservará,
5070 El vacuno y los rebaños,
Hasta que cumplás 30 años,
En que seás mayor de edá. "

Y aguardando que llegase
El tiempo que la ley fija,
5075 Pobre como lagartija,
Y sin respetar a naides,
Andube cruzando al aire
Como bola sin manija.

Me hice hombre de esa manera
5080 Bajo el más duro rigor.
Sufriendo tanto dolor
Muchas cosas aprendí;
Y por fin vítima fui
Del más desdichado amor.

5085 De tantas alternativas
Esta es la parte peluda.
Infeliz y sin ayuda
Fue estremado mi delirio,
Y causaban mi martirio
5090 Los desdenes de una viuda.

Llora el hombre ingratitudes
Sin tener un jundamento;
Acusa sin miramiento
A la que el mal le ocasiona
5095 Y tal vez en su persona
No hay ningún merecinúento.

Cuando yo más padecía
La crueldá de mi destino,
Rogando al poder divino
5100 Que del dolor me separe,.
Me hablaron de un adivino
Que curaba esos pesares.

Tuve recelos y miedos,
Pero al fin me disolví
5105 Hice coraje y me fui
Donde el adivino estaba,
Y por ver si me curaba,
Cuanto llevaba le di.

Me puse, al contar mis penas,
5110 Más colorao que un tomate,
Y se me añudó el gaznate
Cuando dijo el hermitaño:
"Hermano, le han hecho daño
Y se lo han hecho en un mate"

5115 "Por verse libre de usté
Lo habrán querido embrujar"
Después me empezó a pasar
Una pluma de avestruz
Y me dijo: "De la Cruz
5120 Recebí el don de curar"

"Debés maldecir, me dijo,
A todos tus conocidos.
Ansina el que te ha ofendido
Pronto estará descubierto.
5125 Y deben ser maldecidos
Tanto vivos como muertos"

Y me recetó que hincao
En un trapo de la viuda
Frente a una planta de ruda
5130 Hiciera mis oraciones,
Diciendo: "No tengas duda,
Eso cura las pasiones. "

A la viuda en cuanto pude,
Un trapo le manotié ;
5135 Busqué la ruda y al pie,
Puesto en cruz, hice mi reso;
Pero, amigos, ni por eso
De mis males me curé.

Me recetó otra ocasión
5140 Que comiera abrojo chico.
El remedio no me esplico,
Mas, por desechar el mal,
Al ñudo en un abrojal
fi a ensangrentarme el hocico.

5145 Y con tanta medecina
Me parecía que sanaba;
Por momento se aliviaba
Un poco mi padecer,
Mas si a la viuda encontraba
5150 Volvía la pasión a arder.

Otra vez que consulté
Su saber estrordinario,
Recibió bien su salario
Y me recetó aquel pillo
5155 Que me colgase tres grillos
Ensartaos como rosario.

Por fin, la última ocasión
Que por mi mal lo fi a ver,
Me dijo: "No, mi saber
5160 No ha perdido su virtú:
Yo te daré la salú,
No triunfará esa muger. "

"Y tené fe en el remedio,
Pues la cencia no es chacota;
5165 De esto no entendés ni jota.
Sin que ninguno sospeche,
Cortále a un negro tres motas
Y hacélas hervir en leche. "

Yo andaba ya desconfiando
5170 De la curación maldita,
Y dije: "Este no me quita
La Pasión que me domina;
Pues que viva la gallina,
Aunque sea con la pepita. "

5175 Ansi me dejaba andar
Hasta que en una ocasión
El cura me echó un sermón,
Para curarme, sin duda,
Diciendo que aquella viuda
5180 Era hija de confisión.

Y me dijo estas palabras,
Que nunca las he olvidao:
"Has de saber que el finao
Ordenó en su testamento
5185 Que naides de casamiento
Le hablara en lo sucesivo,
Y ella prestó el juramento
Mientras él estaba vivo. "

"Y es preciso que lo cumpla,
5190 Porque ansí lo manda Dios.
Es necesario que vos
No la vuelvas a buscar,
Porque si llega a faltar
Se condenarán los dos. "

5195 Con semejante alvertencia
Se completó mi redota;
Le vi los pies a la sota,
Y me le alejé a la viuda
Más curao que con la ruda,
5200 Con los grillos y las motas.

Después me contó un amigo
Que al juez le había dicho el cura
"Que yo era un cabeza dura
Y que era un mozo perdido,
5205 Que me echaran del partido
Que no tenía compostura."

Tal vez por ese consejo,
Y sin que más causa hubiera
Ni que otro motivo diera,
5210 Me agarraron redepente
Y en el primer contingente
Me echaron a la frontera.

De andar persiguiendo viudas
Me he curado del deseo
5215 En mil penurias me veo;
Mas pienso volver tal vez
A ver si sabe aquel juez
Lo que se ha hecho mi rodeo.

 

VOLVER

.

.