REGRESO DE LAS INVASIONES, DISTRIBUCION DEL BOTIN Y FIESTAS

Aquel desierto se agita
Cuando la invasión regresa:
2925 Llevan miles de cabezas
De vacuno y yeguarizo.
Pa no aflijirse es preciso
Tener bastante firmeza.

Aquello es un hervidero
2930 De pampas, un celemín
Cuando riunen el botín
Juntando toda la hacienda,
Es cantidá tan tremenda
Que no alcanza a verse el

2935 Vuelven las chinas cargadas
Con las prendas en montón.
Aflije esa destrución.
Acomodaos en cargueros
Llevan negocios enteros
2940 Que han saquiado en la invasión.

Su pretensión es robar,
No quedar en el pantano.
Viene a tierra de cristianos
Como furia del infierno,
2945 No se llevan al gobierno
Porque no lo hallan a mano.

Vuelven locos de contentos
Cuando han venido a la fija.
Antes que ninguno elija
2950 Empiezan con todo empeño,
Como dijo un santiagueño
A hacerse la repartija.

Se reparten el botín
Con igualdá, sin malicia;
2955 No muestra el indio codicia,
Ninguna falta comete:
Sólo en esto se somete
A una regla de justicia.

Y cada cual con lo suyo
2960 A sus toldos enderiesa.
Luego la matanza empieza,
Tan sin razón ni motivo,
Que no queda animal vivo
De esos miles de cabezas.

2965 Y satisfecho el salvage
De que su oficio ha cumplido,
Lo pasa por ahi tendido
Volviendo a su haraganiar;
Y entra la china a cueriar
2970 Con un afán desmedido.

A veces a tierra adentro
Algunas puntas se llevan;
Pero hay pocos que se atrevan
A hacer esas incursiones,
2975 Porque otros indios ladrones
Les suelen pelar la breva

Pero pienso que los pampas
Deben de ser los más rudos;
Aunque andan medio desnudos
2980 Ni su convenencia entienden:
Por una vaca que venden
Quinientas matan al ñudo

Estas cosas y otras piores
Las he visto muchos años;
2985 Pero si yo no me engaño
Concluyó ese bandalage ,
Y esos bárbaros salvages
No podrán hacer más daño.

Las tribus están desechas;
2990 Los caciques más altivos
Están muertos o cautivos,
Privaos de toda esperanza,
Y de la chusma y de lanza
Ya muy pocos quedan vivos.

2995 Son salvages por completo
Hasta pa su diversión,
Pues hacen una junción
Que naides se la imagina.
Recién le toca a la china
3000 El hacer su papelón.

Cuanto el hombre es más salvage
Trata pior a la muger.
Yo no sé que pueda haber
Sin ella dicha ni goce.
3005 ¡Feliz el que la conoce
Y logra hacerse querer!

Todo el que enciende la vida
Busca a su lao los placeres.
Justo es que las considere
3010 El hombre de corazón
Sólo los cobardes son
Valientes con sus mugeres.

Pa servir a un desgraciao
Pronta la mujer está;
3015 Cuando en su camino va
No hay peligro que la asuste;
Ni hay una a quien no le guste
Una obra de caridá.

No se hallará una muger
3020 A la que esto no le cuadre.
Yo alabo al Eterno Padre
No porque las hizo bellas,
Sino porque a todas ellas
Les dio corazón de madre.

3025 Es piadosa y diligente
Y sufrida en los trabajos.
Tal vez su valer rebajo
Aunque la estimo bastante;
Mas los indios inorantes
3030 La tratan al estropajo

Echan la alma trabajando
Bajo el más duro rigor;
El marido es su señor,
Como tirano la manda,
3035 Porque el indio no se ablanda
Ni siquiera en el amor.

No tiene cariño a naides
Ni sabe lo que es amar;
¡Ni qué se puede esperar
3040 De aquellos pechos de bronce!
Yo los conocí al llegar
Y los calé dende entonces.
Mientras tiene qué correr
Permanece sosegao.
3045 Yo, que en su toldos he estao
Y sus costumbres oservo,
Digo que es como aquel cuervo
Que no volvió del mandao .

Es para él como juguete
3050 Escupir un crucifijo.
Pienso que Dios los maldijo
Y ansina el fludo desato
El indio, el cerdo y el gato
Redaman sangre del hijo.

3055 Mas Ya con cuentos de pampas
No ocuparé su atención.
Debo pedirles perdón,
Pues sin querer me distraje.
Por hablar de los salvages
3060 Me olvidé de la junción.

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Hacen un cerco de lanzas,
Los indios quedan ajuera;
Dentra la china ligera
Como yeguada en la trilla
3065 Y empieza allí la cuadrilla
A dar güeltas en la era.

A un lao están los caciques,
Capitanejos y el trompa,
Tocando con toda pompa
3070 Como un toque da fagina;
Adentro muere la china,
Sin que aquel círculo rompa.

Muchas veces se les oyen
A las pobres los quejidos;
3075 Mas son lamentos perdidos:
Alrededor del cercao,
En el suelo, están mamaos
Los indios, dando alaridos.

Su canto es una palabra,
3080 Y de ahi no salen jamás.
Llevan todas el compás,
«Ioká-ioká» repitiendo;
Me parece estarías viendo
Más fieras que Satanás.

3085 Al trote dentro del cerco,
Sudando, hambrientas, juriosas,
Desgreñadas y rotosas,
De sol a sol se lo llevan.
Bailan aunque truene o llueva,
3090 Cantando la mesma cosa.

 

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