GRANMA, CUBA 080402

DISCURSO PRONUNCIADO POR HASSÁN PÉREZ, PRESIDENTE DE LA FEU, EN LA TRIBUNA ABIERTA DE LA REVOLUCIÓN, EN LA PLAZA DE ÁFRICA, EN ALAMAR, EL 6 DE ABRIL DEL 2002, "AÑO DE LOS HÉROES PRISIONEROS DEL IMPERIO".

(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado)

Queridos pioneros maravillosos, presente y futuro luminoso de la patria nueva, independiente, soberana, digna que soñó Martí y que Fidel hizo realidad;

 Queridos obreros, campesinos, cederistas, hombres y mujeres de este pueblo que, procedentes de los repartos "Camilo Cienfuegos" y "Antonio Guiteras", de Guanabo o Campo Florido, han llegado a esta plaza, cargados de moral, de energía, de patriotismo, de dignidad;

 Queridos jóvenes, que con 40 años de experiencia, con nuestras mochilas pletóricas de argumentos, de convicciones, de razones, inspirados en Mella, inspirados en Camilo, inspirados en el Che, inspirados en Martí, subimos los Cinco Picos, fuimos a las misiones internacionalistas, nos graduamos como profesionales universitarios, construimos hospitales, construimos escuelas, centros científicos, misiones cumplidas que nos convirtieron en un ejército uniformado, disciplinado, organizado, de nuestro Partido y de nuestro invencible Comandante en Jefe;

Pueblo todo que ha venido a desbaratar las mentiras, a condenar las infamias, a destrozar esas patrañas y calumnias, que tratan de erigirse contra nuestro Apóstol:

Hemos venido con nuestra moral a asestarle otro golpe demoledor y fulminante a ese imperio que no resiste que una Revolución socialista se haya construido en sus propias narices.

¿De qué van a hablar, qué frases pretenden utilizar tomando a una figura excelsa, sagrada de nuestra patria? Este pueblo no va a permitir jamás que se ultraje, que se mancille, que se pueda vejar la imagen de nuestro Apóstol. Esta no es la Cuba de la década del 40 y del 50, en que los marines deambulaban y se subían en las estatuas; esta es la Cuba de la Revolución invencible en el nuevo milenio, es la Cuba del Juramento de Baraguá, es la Cuba de la Batalla de Ideas, de su Partido de acero, de su juventud de acero, de su invencible Comandante en Jefe.

¿Qué radios van a distribuir en esta Cuba, que les dio radios a todo nuestro pueblo, que está repartiendo un millón de televisores, la mayoría de ellos con fines sociales, que está entregando casi 50 000 computadoras, donde hemos presenciado las inauguraciones en el oriente del país, donde hemos visto los paneles solares, donde están los trabajadores sociales (Exclamaciones), y los miles de instructores de arte, donde están los Joven Club de computación, donde los estudiantes universitarios nos encontramos en la primera fila cumpliendo tareas de carácter social?

¿De qué radios van a hablar? La sintonía de nuestro pueblo es la sintonía martiana, la marxista-leninista, la sintonía de nuestro Comandante en Jefe; esa es nuestra onda —de ideas y de pelea—, la honda de David. Esa es nuestra frecuencia, nuestros argumentos, nuestros fusiles de sentimientos y convicciones. Eso es lo que nuestro pueblo sabe muy bien. Aquí hay 140 000 y parece que hay un cuarto de millón, pero en realidad toda Cuba se encuentra en esta Plaza de África.

Nadie puede contra la moral de la Revolución, no importa que existan gobiernos lacayos que asuman actitudes cipayas, gobiernos genuflexos que tienen el mentón de vidrio y que quiebran sus rodillas para ante solo una brisa del imperio doblegarse y plegarse a sus exigencias y presiones.

Nadie puede condenar a nuestro pueblo. Que les pregunten a los misquitos, que les pregunten a los mapuches, que les pregunten a los kunas, a los emberas, que les pregunten a los africanos cuál es el voto por Cuba.

Esta es la Plaza de África, y es la plaza de los desposeídos, de los humildes, de los tercermundistas, de los que nos inspiramos en Martí, conscientes de que Patria es humanidad, de los que echamos nuestra suerte con los pobres de la Tierra, de los que sabemos que Cuba no anda de pedigüeña por el mundo, anda de hermana y, al salvarse, salva.

Este es el pueblo revolucionario, comprometido; no se nos puede doblegar con técnicas sofisticadas, no se nos puede doblegar con radiecitos, con manipulaciones, con folletines baratos. Este es un pueblo de cultura general integral, de cultura política, de cultura económica, de cultura artística. Este es un pueblo que está batallando, construyendo una sociedad mejor que, con décadas de glorias y conquistas en beneficio de toda la nación, va camino hacia una sociedad más justa, más independiente, más soberana, que es faro y guía de América. Eso lo saben todas las personas dignas del planeta, incluyendo nuestros hermanos, que han venido a conmemorar junto a todos nosotros el 40 aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Este es el pueblo de las mesas redondas, de la Universidad para Todos, el de los más de 70 programas; el pueblo de sus niños invencibles, con toda esa moral, con toda nuestra firmeza, con la certeza de que no nos podrán doblegar jamás, de que alcanzaremos una nueva victoria, de que no se podrá distorsionar jamás la figura, la vida, la obra de nuestro Héroe Nacional; con la certeza de que aprenderemos más con nuestros televisores, con nuestros paneles solares y con cada programa de la Revolución.

Hemos venido aquí para patentizarle, para testimoniarle, una vez más, a nuestro invencible Comandante en Jefe nuestra voluntad inquebrantable de lucha y sentenciarle: ¡Su pueblo está formado, el pueblo martiano, el pueblo marxista, el pueblo leninista, el pueblo fidelista, que va adelante victorioso a obtener nuevas conquistas para el futuro luminoso de la patria! (Exclamaciones.)

¡Vivan los héroes y mártires de la Revolución! (Exclamaciones de: "¡Vivan!")

¡Vivan nuestros cinco héroes, René, Fernando, Gerardo, Antonio y Ramón, profundos martianos! (Exclamaciones de: "¡Vivan!")

¡Vivan nuestros Comandantes de la Revolución! (Exclamaciones de: "¡Vivan!")

¡Viva Raúl! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva nuestro invencible Comandante en Jefe! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Viva nuestro invencible Comandante en Jefe! (Exclamaciones de: "¡Viva!")

¡Socialismo o Muerte!

¡Patria o Muerte!

¡Venceremos!

(Ovación.)