Los residentes de la avenida el Morell creen que perder esta zona es una amenaza para toda la ciudad.

BEGOÑA RUIZ (Diari de Tarragona,26/05/2010)

Pere Isern, vecino de la avenida del Morell y afectado, ayer en el huerto de su casa. (foto: Pere Ferré)

El escultor Manel Llaurador, trabajando en el taller de su casa de la avenida del Morell.(foto: Pere Ferré)

Una de las viviendas tiene uno de los refugios antiaéreos más bien conservados de la Guerra Civil. (foto: Pere Ferré)

Tras dos años de lucha contra un proyecto que pretende construir un polígono donde ahora se ubican sus casas, los vecinos de la carretera del Morell viven con la incertidumbre de no saber cómo ni cuando se presentará el proyecto definitivo.

«Pedimos una copia de los planos, pero no nos la dieron», explicó Fina Isern, una de las vecinas. La falta de información y comunicación sobre este futuro proyecto es lo que más inquieta y molesta a los vecinos.

De hecho, los residentes en este espacio aseguraron al Diari que se enteraron de la existencia de este proyecto por casualidad. En 2004, las masías del sector colindante vendieron los terrenos para construir un polígono, «entonces nos dijeron que estos terrenos fueron recalificados en 1999 para uso industrial», explicó Isern.

Los vecinos afectados crearon una asociación vecinal y una plataforma el pasado año para luchar contra este proyecto. Presentaron alegaciones, visitaron al Síndic de Greuges de Reus y de Catalunya, entre otras acciones, y aseguran que continuarán defendiendo este espacio.

Para ello, desde el mes de septiembre la asociación vecinal organiza excursiones y visitas guiadas de colegios u otros grupos a esta zona de la ciudad. La idea es que los reusenses conozcan este espacio y la calidad de vida de los que residen en él.

De hecho, aseguran que no se trata sólo de sus casas, sino que la eliminación de esta zona afectará negativamente a toda la ciudad, ya que la consideran un gran espacio natural y un pulmón verde para Reus.

En los 131.088 metros cuadrados amenazados, del que buena parte es de uso agrícola, además hay 20 fincas, 14 masías, de las que 10 están habitadas todo el año y 31 residentes.