IBERSA
L'EBRE
CENTRE D'ESTUDIS DE
LA RIBERA D'EBRE
PATRIMONIO Y DOCENCIA (I). PROYECTO DE CONSERVACIÓN Y DIFUSIÓN DEL POBLADO IBÉRICO DE LA MOLETA DEL REMEI .
Francisco Gracia Alonso
(Universitat de Barcelona).
Gloria Munilla Cabrillana (Universitat Oberta de
Catalunya).
David García Rubert (Universitat de Barcelona).
El proyecto de intervención.
Entre los años 1985 y 1995, el departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universidad de Barcelona desarrolló un proyecto de investigación en el poblado de la Moleta del Remei (Alcanar, Montsià, Tarragona), cuyos resultados hicieron posible la sistematización cronocultural, espacio-territorial y tipológica de la Cultura Ibérica en el área sur de la desembocadura del Ebro. En 1995, en colaboración con el Museo del Montsià-Amposta y el Ayuntamiento de Alcanar, se definió un programa global de actuaciones en el yacimiento que incluía la consolidación y musealización del poblado para la preservación de los restos arqueológicos y la apertura del recinto a la visita pública. Contando con el apoyo del Servei de Patrimoni i Habitatge de la Generalitat de Catalunya, y del Consell Comarcal del Montsià, se elaboró una memoria de intervención presentada a los departamentos de Agricultura y Turismo de la Generalitat de Catalunya, que fue aprobada y financiada con cargo al programa B5 de los fondos FEDER para compensación y desarrollo de regiones en el marco de la Unión Europea.
La primera
fase de actuación consistió en la realización, entre 1996 y 1997, de tres
campañas de excavación prolongadas (dirigidas por F.Gracia y G.Munilla, y
coordinadas por E.García, A.Vicent, A.Forcadell y M.Esteban) cuyo objetivo
básico era finalizar el estudio arqueológico de las áreas sudoeste y norte
del poblado, y realizar las intervenciones necesarias en las zonas sur y este
del yacimiento afectadas por los trabajos arquitectónicos dentro del proyecto de
adecuación, cuya memoria se encuentra actualmente en curso de realización.
Terminadas las campañas de excavación se acometió la consolidación, adecuación y
señalización del yacimiento.
El proyecto de consolidación.
El proyecto de consolidación de las estructuras constructivas del poblado fue elaborado de forma conjunta por el Museu del Montsià (A. Farnòs y M.M. Villalbí), la Universidad de Barcelona (F.Gracia y G.Munilla) y el Departament d'Arquitectura y Habitatge de la Generalitat de Catalunya (J. Segura), estableciendo este último organismo la estructura técnica arquitectónica del proyecto. En función de las características del poblado, las posibilidades de protección y salvaguarda del mismo, y los límites presupuestarios disponibles, se decidió no acometer una reconstrucción integral del asentamiento a semejanza del modelo de los archeodromes franceses (aplicado con éxito en el poblado de Les Toixoneres/Alorda Park-Calafell), ni realizar tampoco la elevación o reconstrucción de una sola unidad de habitación, como es el caso de la vivienda compleja reconstruida acertadamente en el exterior del poblado de La Bastida de les Alcuses (Moixent), o la casa de la primera Edad del Hierro del yacimiento del Barranc de Gàfols (Ginestar) reproducida en el Museu d'Història de Catalunya (Barcelona). Este segundo tipo de intervención se estimó óptimo para la futura musealización del yacimiento y de la Cultura Ibérica en el área sur del Ebro que se llevará a cabo en el recinto de la Casa O'Conor (Alcanar), de propiedad municipal y que está siendo actualmente rehabilitada, pero no aplicable en el poblado.
Tomando en consideración estas directrices se elaboró un proyecto, sometido a la consideración y aprobación del Servei de Patrimoni de la Generalitat de Catalunya, consistente en la consolidación de todas las estructuras constructivas visibles en el poblado, la elevación parcial de los muros para permitir una mejor comprensión de las diversas unidades de habitación y de los recintos socio-económicos, y el alzado volumétrico de diversas estructuras para facilitar la visualización de las características esenciales de la arquitectura ibérica, y dotar de diversos elementos de identidad al conjunto del yacimiento.
La programación de la consolidación de las estructuras tuvo presente una intervención previa realizada el año 1990 por la empresa CODEX en el sector sur del poblado, especialmente por lo que se refiere a la actuación no agresiva sobre las estructuras constructivas, el tratamiento formal y de las texturas de los materiales empleados, y los sistemas de diferenciación entre las partes original y reelevada de los muros. La modulación del alzado de las paredes se realizó en base a los estudios de arquitectura teórica (modelos teóricos) realizados por el equipo de la Universidad de Barcelona. La razón máxima establecida fue la de elevar la cimentación pétrea de los muros como máximo hasta el doble de la medida de su anchura, siendo esta última un dato absoluto proporcionado por el registro de la intervención. En la consolidación de los muros interiores se procedió progresivamente a su desmontado, cimentación y reconstrucción a partir de las planimetrías realizadas durante el proceso de excavación, mezclado el cemento empleado para la unión de los bloques pétreos con colorantes naturales a fin de disimular el color blanquecino de este material e imitar la tonalidad de la arcilla empleada originariamente como elemento de trabazón de las piedras. Una vez consolidados los muros se procedió a su realzado, distinguiendo con un filete compuesto por arcilla, cemento y colorante de tono óxido de hierro la parte original de la contemporánea, puesto que una actuación de este tipo sobre estructuras arquitectónicas es difícilmente reversible, y debe quedar constancia visual de las partes original y moderna que las componen.
Las tareas de cantería intentaron reproducir el tipo edilicio documentado. Por ello, la piedra utilizada para el realzado de muros se obtuvo inicialmente de las acumulaciones de material situadas tanto en el centro del yacimiento como en la parte exterior del perímetro murario, procedente, en ambos casos, de los desmontes ocasionados por las tareas agrarias que afectaron al emplazamiento del yacimiento desde mediados del siglo XIX, momento en el que se procedió al aterrazamiento de la superficie de la colina para facilitar la plantación de olivos.
Los bloques de piedra recuperados se trataron con las técnicas originales, desbastándolos toscamente con ayuda de instrumental de hierro, pero sin llegar a escuadrarlos para obtener bloques regulares. Es decir, se reprodujo el sistema de construcción ibérico adaptando los bloques de piedra al lugar de su emplazamiento sin efectuar una selección previa de los mismos. En los diversos tipos de paramentos murarios reproducidos (muralla perimetral, muros medianeros, bases paralelas de los edificios singulares) se aplico el tipo de técnica constructiva original, por lo que, por ejemplo, en la línea de muralla, coexisten dos tipos de obra en función de los sectores: dos muros adosados, o paralelos con inclusión de relleno de piedra y tierra, o ripio, entre las mismas.
Se ha prestado especial atención en los trabajos de remonte de muros a la presentación de frentes y ras con respeto a la estética originaria de las construcciones. Si bien las paredes ibéricas contaban con un rebozado de arcilla y un encalado posterior que no se ha reproducido por la dificultad de proteger este tipo de materiales de las condiciones medioambientales sin la presencia de techumbres, el acabado de piedra vista se ha tratado eliminando la mayor cantidad posible de cemento teñido entre los bloques de piedra para mantener al máximo el teórico aspecto exterior de una pared ibérica antes de su terminación.
Factores importantes en la intervención han sido el tratamiento de los niveles de suelo y la evacuación de aguas del interior de los recintos constructivos. Ambos estaban condicionados por la no reproducción de techumbres o cubrición con materiales modernos (vidrio, estructuras metálicas) de las unidades de habitación, por lo que la degradación de suelos reproducidos con arcilla, arena o pedriza hubiera sido muy rápida obligando a un mantenimiento costoso de la instalación, especialmente por el crecimiento de vegetación en el interior de los recintos como consecuencia de la polinización natural y la lluvia. Por ello, se ha optado por presentar las construcciones con el aspecto de la roca de base, factor que si bien dificulta la comprensión de los visitantes, se compensa mediante los gráficos y reconstrucciones isométricas que se presentan en los paneles generales y específicos.
La evacuación del agua acumulada en las techumbres de las unidades constructivas ibéricas se realizaba mediante un sencillo sistema de planos inclinados dispuestos en techos prácticamente planos que la concentraba en canales de expulsión (gárgolas simples) y la lanzaba a la calle o al interior de recipientes de cerámica para su posterior decantación y consumo. En el proyecto, el realzado de los muros suponía la formación de recintos casi cerrados susceptibles de transformarse en falsas cisternas, ya que la muralla impedía la salida natural siguiendo la pendiente del poblado; por ello, se instalaron diversos canales de desagüe perforando la muralla, que tienen su boca interior en el ángulo de menor cota del recinto, para aprovechar el recorrido natural del agua pluvial.
Para explicar la volumetría arquitectónica se planteó la elevación de la zona de acceso y de la torre 3 por encima del nivel de la consolidación de los muros. La parte superior de los muros estaba originariamente realizada con tierra como material de constructivo básico, ya fuese en forma de adobe o tapial. La reproducción del alzado artesanalmente fue descartada al no preveerse la cubrición de las unidades de habitación, por lo que su degradación hubiera sido muy rápida y habría provocado la necesidad de rehacerlos constantemente. Soluciones alternativas como las placas de vidrio y/o metacrilato o la cubrición global con estructuras metálicas, fueron desechadas por su coste.
Tras
probarse la fabricación de bloques regulares de argamasa y tierra teñidos con
colorantes naturales de diversa composición, se constató que los agentes
climáticos provocaban su rápida degradación, por lo que el Servei de Patrimoni i
Habitatge de la Generalitat de Catalunya, responsable técnico del proyecto
arquitectónico, decidió emplear el ladrillo industrial como material básico. El
aspecto exterior de los muros se obtuvo mediante un rebozado de cemento y
arcilla teñido con colorantes naturales, consiguiéndose una idea bastante
aceptable del aspecto exterior (sin enlucir) de una estructura constructiva
ibérica. Pese a algunas deficiencias observadas en la realización práctica del
realzado imitando la construcción en tierra, la impresión generalizada entre los
visitantes es altamente positiva, por cuanto la sensación de transitar por una
calle cuyos edificios superan su altura, o contemplar exteriormente una torre
defensiva, les sirve para imaginarse o recrear el aspecto de un poblado
ibérico.
La definición de la ruta de visita.
La proyección pública del yacimiento se ha integrado en el conjunto de puntos de interés turístico y cultural del municipio de Alcanar y, por extensión, del ámbito comarcal. Como todos los equipamientos de carácter cultural situados fuera de los núcleos de población, la apertura al público de un conjunto arqueológico precisaba disponer de unos servicios de atención correctos, tanto de tipo sanitario como de restauración. La existencia de los mencionados servicios en la cercana Ermita del Remei ha facilitado su empleo por parte de los visitantes del yacimiento que, como es obvio, duplican su actividad accediendo también al templo. En la zona próxima a la colina, el Ayuntamiento de Alcanar ha dispuesto una zona de acceso libre dotada de diversos servicios (agua corriente, mantenimiento y limpieza, zonas de ocio infantil, hogares) que permiten plantear en muchos casos el acceso al poblado dentro de un concepto lúdico más amplio.
Desde la ermita se accede al yacimiento por una vereda señalizada que finaliza en la valla de delimitación y protección del conjunto arqueológico, dispuesta en la base de la colina para proteger mejor no sólo el poblado ibérico, sino también su entorno natural; la valla se ha asentado sobre un zócalo de piedra seca unida con cemento, empleando pilones verticales metálicos cada dos metros que delimitan segmentos de malla metálica trenzada de 2,15 m de altura, que, unidos al alzado de la base pétrea configuran una altura disuasoria de casi tres metros. El acceso a la parte superior de la colina donde se encuentra el poblado se realiza mediante unas escaleras talladas en la ladera de la montaña aprovechando los desniveles de la roca natural del terreno. Estos desniveles han sido completados mediante un trabajo de piedra seca para formar una escalinata practicable integrada en el entorno.
En la plataforma superior el visitante accede a una amplia explanada. Este punto se ha definido como un mirador hacia las vertientes sur y oeste del poblado, al disponer de un punto de observación cenital sobre la Ermita del Remei, la Sierra del Montsià y la llanura costera del litoral norte de Castellón, que comprende los núcleos urbanos de Vinaroz, Benicarló y Peñíscola en la costa, y Rosell, La Jana y Traiguera hacia el interior, así como los yacimientos ibéricos del Puig de la Nao (Benicarló) y Puig de la Misericordia de Sant Sebastià (Vinaroz).
El punto de atención al visitante fue diseñado y construido por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Alcanar. Asentado sobre una plataforma de cemento, la base de la construcción tiene una textura rugosa y ha sido pintado de color ocre oscuro para imitar la tierra y el material constructivo ibérico; la parte superior de la construcción se realizó en vidrio para conferir al conjunto una sensación visual de amplitud y romper la intrusión estética que supone este elemento en el conjunto del poblado, factor que ya se conseguía en parte al disponer la construcción en la cota de nivel inferior a la base de la fortificación del poblado. Las funciones propias del punto de información son las de atender a los visitantes, controlar su número mediante la entrega de tikets, entregar la documentación gratuita sobre el yacimiento (trípticos y hojas de mano), facilitar el servicio de visitas guiadas y, poner a su disposición diversos productos de documentación y/o merchandaising del yacimiento y el mundo ibérico en general, esencialmente reproducciones de piezas arqueológicas de las colecciones del Museo del Montsià, realizadas por la empresa TEA (Tallers i Activitats Educatives)
Se han definido dos rutas que se recomienda seguir a los visitantes. Desde el punto de información hasta la entrada al yacimiento (zona ZAP) se ha marcado un paso exterior formado por bloques de cemento que permiten transitar sin afectar a la zona arqueológica pendiente de intervención situada en el exterior del tramo sudoeste de la muralla. En el acceso al interior del recinto se han dispuesto unas escaleras metálicas para facilitar el paso del desnivel existente entre el perímetro exterior y la plaza, debido al hecho de que al perder el relleno de colmatación la zona ZAP, los desniveles de la configuración de la roca de base del terreno dificultaban el paso al interior.
En el poblado se ha establecido un circuito de visita marcado por una cinta realizada por traviesas de madera unidas por remaches metálicos dispuesta directamente sobre el terreno. Este sistema permite dirigir el desplazamiento por el poblado, impidiendo la entrada a las unidades de habitación y el tránsito por encima de estructuras constructivas, sin necesidad de recurrir a una señalización disuasoria de tipo vertical que afectaría visualmente al yacimiento.
Sobre la
zona central del poblado, en un área no excavada, se ha instalado una plataforma
de madera sobreelevada formada por dos rectángulos de 6 x 3 m ajustada sobre
pilares de metal hincados en el terreno (para cuya ubicación se realizaron las
correspondientes catas de sondeo). La finalidad de esta estructura es la de
contener los paneles explicativos generales. Al marcarse un circuito de visita
se intenta conseguir que las personas que realizan el recorrido temático del
yacimiento obtengan las informaciones precisas en un orden lógico que les
permita profundizar en el conocimiento del mundo ibérico (y en concreto del
poblado de La Moleta del Remei) siguiendo un ritmo pautado. En fechas
posteriores está previsto disponer una nueva ruta de circunvalación externa del
perímetro murario para contemplar el alzado de la reconstrucción en toda la
extensión del trazado. Del mismo modo, la posición de los circuitos indicada
permite acometer en el futuro al intervención arqueológica de las zonas de
reserva o perimetrales externas del poblado sin que se vea afectada la capacidad
de mantener las visitas al yacimiento.
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La señalización del yacimiento.
La señalización general del yacimiento se inicia en la carretera de acceso al mismo. Tanto en el casco urbano de Alcanar, como a lo largo de la carretera Alcanar-Ulldecona se han dispuesto indicadores de ruta que informan sobre el yacimiento y la forma de acceder al mismo. Una vez sobrepasada la ermita se ha situado un cartel enunciativo de las obras de acondicionamiento de La Moleta del Remei y su zona de uso público circundante, junto a la valla del yacimiento otro indicativo del yacimiento como poblado integrado en la Ruta de los Iberos, siguiendo el diseño elaborado por el Museu d'Arqueologia de Catalunya para esta incitativa de turismo cultural. En este panel se especifica el nombre del yacimiento y las informaciones puntuales referidas a los días y horario de apertura del recinto. Junto a la caseta de información, un tercer panel de créditos enumera a los responsables del proyecto, y a las instituciones y empresas que han colaborado en la realización del mismo.
La difusión precisa del empleo de diversos recursos didácticos (isometrías, recreación de escenas) que permitan explicar visualmente conceptos en ocasiones áridos y difíciles de entender por parte de un público no versado en la materia. Al haber optado por la consolidación de los restos arqueológicos frente a la reconstrucción o restitución in situ de los mismos, la instalación de paneles explicativos dotados de un abundante material gráfico deviene uno de los elementos más complejos de la instalación, puesto que de su diseño y contenido depende el éxito de la presentación pública del yacimiento.
Los paneles explicativos fueron realizados por F.Gracia, G.Munilla y Mª.M.Villalbí (textos), y F.Riart, O.García (Equip Signament) y R.Álvarez (dibujos), partiendo de un diseño consensuado. Se realizaron dos tipos de paneles: generales, para la presentación de conceptos generales de la Cultura Ibérica, y específicos, pensados para facilitar la comprensión de los restos arquitectónicos visibles en el poblado. Los primeros, en número de ocho, se ubicaron en la plataforma central dispuesta en la cota más elevada del yacimiento. Protegidos de las inclemencias atmosféricas y de las agresiones antrópicas por placas de metacrilato, los paneles se han situado a una altura de 120 cm. sobre la tarima, asentados sobre soportes de hierro cuya parte superior se ha inclinado 45º para facilitar la lectura y, al mismo tiempo, la visión de los elementos del yacimiento señalados, por encima de los mismos, de forma que esta estructura central interfiera lo menos posible en la visión global del poblado.
Los paneles generales se han dividido en diversas temáticas: Los ilercavones; El territorio; La estructura social; El hombre y la mujer; La guerra; Arquitectura y poblamiento; Explotación del bioentorno: agricultura y ganadería; Las producciones artesanales/industriales (metalurgia, cerámica, tejidos); La religión; y el Mundo funerario. En todos los casos, los textos, específicos y no excesivamente extensos para centrar la atención del visitante, se presentan en forma trilingüe (catalán, castellano, e inglés) para facilitar su comprensión al mayor número posible de visitantes. La estructura de cada uno de los paneles combina la información escrita indicada con una amplia documentación gráfica, constituida, según los casos, por fotografías del proceso de excavación o de los materiales documentados, reconstrucciones isométricas de las estructuras constructivas, o recreaciones de escenas de la vida cotidiana. Todos las informaciones presentes en los paneles centrales se incluyen asimismo en el CD-ROM del yacimiento.
El itinerario del circuito de visita del poblado presupone que el público accede, tras cruzar el acceso de la muralla, a la plataforma central, donde puede contemplar el conjunto del yacimiento y consultar la información contenida en los paneles generales, que se suma a la que ya le ha sido entregada en el punto de acogida e información. Por ello, el recorrido se ha orientado hacia la observación específica de las estructuras arquitectónicas, más que a la explicación de las características del mundo ibérico, tarea ya realizada en la plataforma central. En esta segunda parte de la visita, juegan un papel determinante los paneles específicos.
Estos
paneles, en número de once, se ubican a lo largo del circuito de visita frente a
las construcciones más significativas del poblado. Dispuestos sobre un soporte
de hierro falcado directamente sobre la roca base del terreno y protegidos por
una capa de metacrilato, los paneles específicos presentan una planta de la
unidad constructiva que se observa y una reconstrucción isométrica de la misma.
De este modo, se ayuda a los visitantes a imaginar el volumen teórico de unas
construcciones que tan sólo pueden contemplar en su cimentación ligeramente
recrecida. Esta información se incluye también en el CD-ROM del
yacimiento.
Los materiales de difusión.
La documentación referida se complementa con una serie de materiales de difusión pensados para que los visitantes puedan ampliar los datos recibidos y profundizar en el conocimiento de la Cultura Ibérica.
Estos materiales se dividen en dos bloques: los programas de mano gratuitos entregados en el punto de información situado en la entrada del recinto arqueológico, y los complementarios (libros y CD-ROM) que pueden adquirirse en el mismo lugar. El diseño de los programas de mano ha sido realizado por el Museu d'Arqueologia de Catalunya, institución que ha incluido al poblado dentro de los trípticos de la serie Benvinguts que promocionan diversos yacimientos arqueológicos de Catalunya, especialmente los integrados en la red de sedes del mencionado MAC. Esta colaboración se plasmó asimismo en los volantes de mano de la Ruta de los Iberos , iniciativa de turismo cultural promovida por el MAC y la Fundación La Caixa como consecuencia del fuerte impacto mediático que tuvo durante la primavera de 1998 la exposición Iberos. Príncipes de Occidente, y la demanda de conocimiento de los yacimientos ibéricos del territorio de Catalunya que generó la citada exposición. En concreto, el poblado de La Moleta del Remei, junto con el de Castellet de Banyoles (Tivissa), forman la Ruta de los Ilercavones, la más meridional del circuito didáctico implantado entre los años 1998 y 1999, que incluye también las rutas de los Indiketas, Lacetanos, Laietanos, Ausetanos, Ilergetes y Cosetanos.
Tanto los trípticos de la serie Benvinguts como los volantes de la Ruta de los Ilercavones se han editado en cinco idiomas: catalán, castellano, francés, inglés y alemán, y está previsto que se publiquen asimismo en neerlandés y ruso. En el tríptico se incluyen informaciones de carácter general como la situación, accesos al yacimiento, días y horas de apertura y la planta del poblado con indicación de los puntos de información; junto a ellas, textos- resumen de la problemática y cronología del yacimiento, y fotografías de los elementos arquitectónicos más representativos.
Los volantes de mano de la Ruta de los Ilercavones han sido definidos desde una perspectiva más amplia, incluyendo diversas informaciones referidas a equipamientos culturales y turísticos de las comarcas del Montsià, Ribera d'Ebre y Baix Ebre.
Los materiales de ampliación desarrollados entre 1998 y 1999 están constituidos por el CD-ROM La Moleta del Remei. La Cultura Ibérica en el Montsià, y el libro Els Ibers. Viatge ilustrat a la Cultura Ibèrica. El primero, desarrollado por F.Gracia y G.Munilla, implementado por la empresa Gestión Telemática (Sant Cugat del Vallés) y editado por la Universidad de Barcelona, es el resultado inicial de una proyecto de realización de materiales didácticos en formato de hipertexto englobado dentro del Programa TEAM (Tècniques d'Estudi i Avaluació Multimèdia) de la Universidad de Barcelona. El CD-ROM se divide en tres grandes apartados (La Moleta del Remei, Cultura Iberica y Yacimientos) en los que se incluyen diversas informaciones con el apoyo de un amplio material gráfico (fotografías, planimetrías, isometrías y dibujos de reconstrucción de conceptos, escenas y estructuras arquitectónicas). En el capítulo Yacimientos se relacionan una veintena de yacimientos arqueológicos situados en las comarcas del Baix Maestrat, Montsià, Baix Ebre y Ribera d'Ebre, presentando de cada uno un resumen de su interpretación apoyado por bibliografía, planimetrías, isometrías y fotografías; el bloque La Moleta del Remei incluye un amplio resumen del conocimiento científico del poblado, presentado de forma atractiva y sencilla con el interés de acceder al mayor número posible de lectores; por último, el apartado Cultura Ibérica incluye una visión general de las problemáticas más significativas del mundo ibérico, estructurado en tres apartados: religión, economía y sociedad, los tres con diversas subdivisiones organizadas mediante un esquema de árbol.
El libro Els ibers. Viatge ilustrat a la Cultura Ibèrica, ha sido realizado en colaboración por el Museu d'Arqueologia de Catalunya, Signament Edicions (Barcelona) y Edicions el Mèdol (Tarragona), con textos de F.Gracia y G.Munilla, y dibujos de F.Riart y Oriol García. El planteamiento del libro es mostrar un amplio abanico de los procesos ideológicos y socioeconómicos del mundo ibérico a partir del material arqueológico y la reconstrucción de escenas de la vida cotidiana que pueden realizarse partiendo del análisis de la documentación arqueológica. La obra se organiza en cuatro bloques fundamentales: Introducción (explicación de las características generales del mundo ibérico en el sur y levante peninsulares, y del papel de Cartago y Roma en el fin de las estructuras políticas ibéricas), Yacimientos (presentación en formato ficha de veinte yacimientos ibéricos del nordeste peninsular en los que se incluye la planimetría y una reconstrucción isométrica del conjunto arqueológico), Cultura Ibérica (análisis de los diversos elementos que configuran el proceso de las comunidades, desde la producción económica a la organización social), y Glosario, con una relación explicativa de los términos científicos empleados en el texto.
Dentro del
proyecto museográfico de la Casa O'Conor de Alcanar, actualmente en curso de
elaboración, en la que se incluirá una planta dedicada al yacimiento de La
Moleta del Remei, estas herramientas didácticas se adaptarán tanto en terminales
informáticas como en paneles explicativos.
Las actividades de difusión.
El desarrollo del proyecto integral de actuación en el poblado La Moleta del Remei ha permitido constituir un equipamiento cultural que actúa como dinamizador de diversos tipos de actividades educativas y turísticas. La conservación y difusión del recinto arqueológico, propiedad municipal, depende del Ayuntamiento de Alcanar, quien lo gestiona a través del Patronato de Turismo y la Oficina de Turismo, en colaboración con el Museo del Montsià (Amposta).
La entidad municipal ha organizado el servicio de atención al visitante mediante la contratación de una guía de turismo que realiza visitas comentadas al yacimiento y controla el acceso al poblado. De forma coordinada, el Museo del Montsià ha iniciado un programa de actividades didácticas bajo la dirección de Mª.M.Villalbí que incluye la confección y realización de talleres didácticos para escolares y público en general en el recinto del poblado. Entre las actividades ya realizadas y programadas periódicamente se cuentan talleres de manufactura textil, fabricación cerámica y manipulación de cereales.
La apertura al público del poblado ha supuesto también la potenciación del interés de los docentes de la zona por incluir en sus contenidos didácticos la Cultura Ibérica y, en general, el trabajo arqueológico. Las visitas de grupos escolares de los municipios próximos a Alcanar han sido constantes durante el curso académico 1998-1999, desarrollándose, por parte del profesorado, materiales específicos para potenciar dichas visitas, dentro de los créditos variables de la ESO. Tras dieciocho meses de apertura parcial (un año desde su inauguración oficial), el ritmo de visitantes ha experimentado un crecimiento continuado, alcanzando a finales del mes de agosto la cifra de 7121 personas, lo cual significa un promedio de 475 personas al mes desde su apertura, cifra que debe relativizarse al alza puesto que hasta mediados del mes de junio la apertura del recinto no reviste carácter diario, concentrándose las visitas durante el resto del año en 3-4 días por semana según las épocas. El volumen de visitantes que han accedido al poblado es, por sí mismo, significativo, y ratifica el proyecto de difusión cultural realizado, puesto que supera ampliamente las visitas anuales de otros centros culturales de Cataluña perfectamente consolidados. La potenciación de la difusión publicitaria del poblado, así como la tarea de divulgación de los resultados científicos que actualmente se lleva a cabo servirá para potenciar aún más la validez e interés del mismo.
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