Quinientos años hace,
(parece que fue ayer...):
nos fuimos de viaje
poniendo el mundo del revés.
La costa americana
dormía como un lirón.
Rodrigo de Triana
gritó “¡Tierra!” y la despertó.
Colón, el genovés,
Colón, el portugués,
Colón tenía uno –¿sólo uno?–
¡Ay, Cristóbal!
Ni dos, ni tres.