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Benvolgut Jaume:
Ja fa temps que em vas deixar ben esfereït: em vas dir que existien, a més a més de l’explicació tradicional que ens van donar, altres versions sobre com es va trencar la cama sant Ignasi.
La versió que em vas transmetre era prou creïble i així ho vaig fer constar en el meu escrit sobre sant Ignasi i la recerca dels tresors del temple de Salomó (1).
A Pamplona s’ha trencat la cama. La versió oficial de “la bombarda” que “l’encertà en una cama, masegant-la tota”, pot deixar pas a altres versions que s’adiuen més amb el seu caràcter “especialment arriscat en el joc i en coses de dones i en revoltes i coses d’armes” (2).
Aquesta versió, més en consonància amb el seu caràcter d’aquell temps, venia a dir -per alguns de forma sacrílega- que el nostre sant s’havia trencat la cama
¿Cabia aquesta possibilitat segons els documents que tenim? I aquí pensava, no només en la famosa Autobiografia de sant Ignasi (Gonçalves da Cámara) de 1553-1555, sinó també en la carta de Laínez a Polanco (16 de juny de 1547), considerada com la primera biografia del sant, i en els escrits de Polanco (1548-1549), de Nadal (1557) i de Pedro de Ribadeneira (1583).
No t’estranyarà gens que, coneixent-me com fidel fill de sant Ignasi, segueixi el seu “Prosupuesto”
Para que así el que da los exercicios espirituales
como el que los rescibe, más se ayuden y se aprovechen;
se ha de presuponer que todo buen cristiano
ha de ser más prompto
a salvar la proposición del próximo que a condenarla;
y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende.
I això plantejava una segona pregunta: ¿Podien existir documents no-jesuítics de l’actuació de sant Ignasi a la defensa de la fortalesa de Pamplona?
Em resultava ben estrany que, durant tants anys de vida a la Companyia, ningú m'hagués presentat davant dels nassos, un document històric no-jesuític que donés testimoni del fet que el més jove dels Oñaz havia participat en la defensa del castell de Pamplona en el bàndol del rei de Castella. Pocs són els jesuïtes que, avui dia, gosessin donar una resposta afirmativa. Fins i tot vaig preguntar a un company del qual podia pensar que, per raó dels càrrecs que havia tingut, em podia donar una resposta clara. No em va saber donar resposta clara a la meva preguntar, però sí que em va indicar que mirés l'escrit del P. Laínez, considerat com la primera biografia sobre sant Ignasi.
¿Quins són els documents jesuítics?
Diego Laínez
(1547) |
Juan A. Polanco
(1548-1549) |
Gonçálves da Cámara
(1553-1555) |
Jerónimo Nadal
(1557) |
Pedro Ribadeneira
(1583) |
...y dexado que, quanto a la natura, era, aun en el mundo, ingenioso y prudente y animoso y ardiente y inclinado a armas y a otras travesuras. | Porque, primeramente, era de su persona recio y valiente, y más aún animoso para acometer grandes coses. | Hasta los 26 años de su edad fue hombre dado a las vanidades del mundo y principalmente se deleitaba en ejercicios de armas con un grande y vano deseo de ganar honra. | Ya entonces [en la infancia] empezó a manifestarse y brillar su índole eximia: gran fuerza y agudeza de ingenio, grandes indicios de prudencia, vivo amor de la verdad y las virtudes, cierta excelente grandeza de alma, y fuerte apetencia del honor y la gloria. Acabada la infancia, hasta el año 26 de su edad, dedicó estos dones a conquistar la gloria humana y la gracia de los príncipes. Pero así se servía de aquella ferviente y eximia naturaleza, tanto en la paz como en la guerra, que parecía que sólo quería ocuparse en lo que supera la común facultad y apetito de los hombres, y no le deleitaba nada mediocre. | Pasados, pues, los primeros años de su niñez, fué enviado de sus padres Ignacio á la corte de los Reyes Católicos. Y comenzando ya á ser ya mozo y á hervirle la sangre, movido del ejemplo de sus hermanos, que eran varones esforzados, y él, que de suyo era brioso y de grande ánimo, dióse mucho á todos los ejercicios de armas, procurando de aventajarse sobre todos sus iguales, y de alcanzar nombre de hombre valeroso y honra y gloria militar. |
La ocasión de su conversión y principio de servir a nuestro Señor fue que, hallándose en Pamplona, siendo ella cercada de franceses, | Y dio muestras desto (por dejar las coses de atrás) en la guerra de Pamplona el año de 1521 en la qual, siendo dejado por el visorey de Navarra, que era el Duque de Nájera, con don Francisco de Viamonte, para que hiciese lo que le encargase, y queriéndose el dicho don Francisco salirse de la ciudad, por no le parecer que podría resistir a la fuerza de los franceses, tubiendo también sospecha de los mismos de Pamplona; | Y así, estando en una fortaleza que los franceses combatían, | El rey de los franceses movió guerra el año 1521 contra los españoles y envió un poderoso ejército contra el reino de Navarra . Pero como debía ser cercada la ciudad real de Pamplona, y en su ayuda viniese con no despreciable tropa de soldados el hermano mayor de Ignacio, y el mismo Ignacio, y viesen la cosa desesperada; discuten con todo empeño con los que defendían la ciudad, que se les conceda el gobierno de la misma y confirman que ellos la defenderán. No habiéndolo obtenido, el hermano de Ignacio lo llevó tan sin resignación y hostilidad que ni siquiera quería entrar en la ciudad e inmediatamente se marchó con los soldados. | El año, pues, de 1521, estando los franceses sobre el castillo de Pamplona, que es cabeza del reino de Navarra, y apretando el cerco cada día más, |
Iñigo, avergonzándose de salir porque no paresciese huir, no quiso seguirle, antes se entró delante de los que se iban en la fortaleza para defenderla con pocos que en ella estaban, | Pero entonces Ignacio, juzgando cosa ignominiosa si también él se marchaba, al tiempo que movido por la grandeza de ánimo en cosa tan dificilísima y por ansia de gloria, dejado el hermano, espoleado el caballo, entró en la ciudad. Le siguen unos pocos soldados | |||
y dexando el castillo de darse | y después, tratándose entre los de la misma fortaleza de darla a los contrarios, por no poder defenderla, y hubiendo dicho los que antes dél dijeron su parecer que sería bien entregar el castillo, pues no podían defenderle, | y siendo todos de parecer que se diesen, salvas las vidas, por ver claramente que no se podían defender, | Los franceses con poco esfuerzo ocupan la ciudad; pero al atacar la ciudadela encarnizadamente y algunos defensores juzgasen que se debía tratar de la rendición puesto que parecía que no quedaba esperanza a causa de la debilidad de la fortaleza; | los capitanes que estaban dentro, estando ya sin ninguna esperanza de socorro, trataron de rendirse, y pusiéranlo luego por obra, |
en gran parte por parecer suyo, | Iñigo dio por parecer que en ninguna manera, sino que le defendiesen o muriesen. Asimesmo, saliendo el capitán del castillo a hablar con los contrarios de algún acuerdo, y llevando entre 4 que eran todos, consigo a Iñigo, él disuadió también el acuerdo por parecerle vergonzoso, y así fue causa que se pusiesen en armas y se combatiese el castillo, resistiendo hasta que los muros fueron con la artillería rotos, y su pierna quebrada. | él dio tantas razones al alcaide, que todavía lo persuadió a defenderse, aunque contra parecer de todos los caballeros, los cuales se conhortaban con su ánimo y esfuerzo. | Sólo Ignacio mantuvo su parecer y persuadió eficazmente tanto al prefecto como a los soldados que la esperanza había que ponerla en el valor y que había que luchar valerosamente por el rey, el honor y la gloria | si Ignacio no se lo estorbara; el cual pudo tanto con sus palabras, que los animó y puso coraje para resistir hasta la muerte al francés. |
un tiro de artilleria lo hirió y quebró una pierna rompiendo el hueso en muchas partes, y la otra también no quedó sin daño, a lo menos en la carne | Asimesmo, quando en el castillo que dije, le hirió un tiro en las piernas, quebrándole la una en más partes. Jugando tanta artillería que fácilmente rompió los muros, que no eran entonces muy fuertes, y perseverando él todavía en hacer su deber, en tanto que podía, vino un tiro que cogió de lleno en una pierna y se la quebró en muchas partes, y en la otra le hizo también daño en la carne, pero no le quebró el hueso. | Y venido el día que se esperaba la batería, él se confesó con uno de aquellos sus compañeros en las armas; y después de durar un buen rato la batería, le acertó a él una bombarda en una pierna, quebrándosela toda, y porque la pelota pasó por entrambas las piernas, también la otra fue mal herida. | Batiendo fuertemente los muros con bombardas, he aquí que con una bala de cañon es quebrada una pierna de Ignacio y la otra malherida. | Mas como los enemigos no aflojasen punto de su cerco, y continuamente con cañones reforzados batiesen el castillo, sucedió, que una bala de una pieza dio en aquella parte del muro, donde Ignacio valerosamente peleaba; la cual le hirió en la pierna derecha, de manera que se la desjarretó, y casi desmenuzó los huesos de la canilla. Y una piedra del mismo muro, que con la fuerza de la pelota resurtió, también le hirió malamente la pierna izquierda. |
Entonces, sin más resistencia, los franceses tomaron el castillo como tenían la ciudad; | Y así, cayendo él, los de la fortaleza se rindieron luego a los franceses. | Por este accidente cae Ignacio y al mismo tiempo se derrumba el ánimo de todos. No se tardó nada en tratar de la rendición para entregar el castillo con ciertas condiciones. | Derribado por esta manera Ignacio, los demás, que con su valor se esforzaban, luego desmayaron; y, desconfiados de poderse defender, se dieron a los franceses, | |
Y así enfermo, y dada la tierra a los franceses, usando con él cortesía, lo llevaron a su tierra y casa... | y hallándole tendido en el suelo, le llevaron a la ciudad (porque era muy conocido de muchos); y le dieron muy buen recado para curarse los enemigos mesmos, proveyendo de médicos y lo demás, hasta que les pareció enviarle a su casa, para que en su cura, que había de ser muy luenga, se entendiese más despacio; y así en unas andas le llevaron a su casa de Loyola | los cuales, después de se haber apoderado della, trataron muy bien al herido, tratándolo cortés y amigablemente. Y después de haber estado doce o quince días en Pamplona, lo llevaron en una litera a su tierra. | Ignacio es llevado a casa en una litera | los cuales llevaron a Ignacio á sus reales, y sabiendo quién era, y viéndole tan mal parado, movidos de compasión le hicieron curar con mucho cuidado. Y estando ya algo mejor, le enviaron con mucha cortesía y liberalidad a su casa, donde fue llevado en hombros de hombres, en una litera. |
¿Quina confiança podem tenir en aquests documents?
Si vols mirar el
Diccionari Històric de la Companyia de Jesús
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A |
Diego Laínez (1512-1565) escriu, "en pocas palabras lo que ocurriere en lo que toca a las cosas de nuestro P. Maestro Ignacio", a petició de Polanco, secretari de sant Ignasi. Ho fa, a Bolonya a on assisteix a la sessió del Concili, el 16 de juny de 1547, nou anys abans de la mort d'Ignasi i quasi sis abans de que aquest dictés a Lluís Gonçalves da Cámara la seva Autobiografia. Pedro Ribadeneira en el seu pròleg ens diu: Escribiré asímismo lo que yo supe de palabra y por escrito del Padre Maestro Laínez, el cual fué casi el primero de los compañeros que nuestro bienaventurado padre Ignacio tuvo y el hijo más querido; y por esto, y por haber sido en los principios el que más le acompaño, vino á tener más comunicación, y á saber más cosas dél; las cuales como padre mío tan entrañable muchas veces me contó, antes que sucediese en el cargo a Ignacio, y después que fué Prepósito General. Y ordenábalo así Nuestro Señor, como yo creo, para que, sabiéndolas yo, las pudiese aquí escribir. D'una resposta del P. Jerónimo Nadal des de Magúncia (20 Febrer 1567) a Francesc de Borgia (el tercer Prepósito General) que demanava tot el que hi hagués escrit sobre sant Ignasi, podem deduir que aquest escrit de Laínez era conegut per tothom: Sólo tengo... y una carta del padre maestro Laínez que es común a todos (3)). ¿Com és que aquest document del P. Laínez ("sin ninguna duda (sine controvèrsia) la primera Vida de san Ignacio" (4)) és pràcticament desconegut pels jesuïtes actuals? Com veieu, sobre aquest episodi del castell de Pamplona és el més breu. ¿El va conèixer directament de sant Ignasi? |
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B |
De Juan Alfonso Polanco (1517-1576), nascut a Burgos un 24 desembre, fill de Gregorio i de María de Salinas, i que a tretze anys va anar a París a estudiar humanitats i filosofia obtenint el títol de "magister in artibus", ens adverteix Luis Fernández Martín, jesuïta, quan toca el paper desenvolupat per Ignasi en el tema de la "pacificació de Guipúscoa": Aceptemos la substancia del hecho, que Iñigo fue enviado por el duque a colaborar con el regente, pero es claro que no puede admitirse el protagonismo que Polanco, admirador ferviente de Iñigo cuando escribía, le atribuye, como si él hubiera sido el único o el principal agente de la negociación. (5) La seva font principal és l'escrit de Laínez, però ens aporta noves notícies, possiblement del mateix Ignasi. Uns quants anys més tard (1574) escriurà De Vita P. Ignatii amb noves informacions (6). |
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C |
De l'anomenada Autobiografia del portuguès Luis Gonçalvez da Cámara (~1519-1575), el confident de sant Ignasi, Pedro de Ribadeneira ens dirà: También diré lo que el mismo Padre contó de sí á ruegos de toda la Compañía… Después de haber hecho mucha oración sobre ello, se determinó de hacerlo, y así lo hacía, acabada su oración y consideración, contando al Padre Luis González de Cámara con mucho peso y con un semblante del cielo lo que se le ofrecía; y el dicho Padre, en acabándolo de oír, lo escribía casi con las mismas palabras que lo había oído. És estrany, però aquesta Autobiografia que sembla reproduir les mateixes paraules de sant Ignasi no tingué una vida fàcil: moltes còpies manuscrites, però cap edició impresa fins que els Bolandistes, per obra de Jean Pien (1678-1749), la publicaren l'any 1731, seguint la traducció llatina del P. Anibal du Coudret (1525-1599), feta, amb tota probabilitat, entre 1559-1561. L'any 1566, quan Ribadeneira publica, per encàrrec oficial del General Francesc de Borgia, la seva Vida, s'ordena recollir totes les còpies i es prohibeix la seva lectura i divulgació. El primer indicio de que la más alta autoridad de la Compañía se ocupaba de la Autobiografía ignaciana, y de los otros escritos de Ignacio y los escritos sobre él, aparece el 8 de Enero de 1567, al año y medio de haber comenzado el Padre Francisco de Borja a gobernar la Compañía como su tercer General. Él escribía desde Roma al P. Jerónimo Nadal, que andaba entonces por ciudades alemanas, Tréveris, Maguncia, Spira: Ya que aquí estamos poniendo en orden lo relacionado con la vida de nuestro Padre Ignacio, de santa memoria, aclararé que V. R. envíe en la primera oportunidad las cosas que tiene de él, de sus escritos y cosas anotadas por V. R. o por otros, fuera de lo que escribieron los Padres Luis González y Ribadeneyra, y especialmente los escritos de mano de N. P. sobre cosas de devoción y de sentimientos espirituales Francesc de Borgia volia fer per a tota la Companyia una única biografia d'Ignasi, completa i autoritzada: l'encarregada a Ribadeneyra (7)). José Luis Betrán Moya, en el seu estudi La construcción de la gloria de la Compañía en tiempos de Francisco de Borja, también se refiere a este tema: El hecho de que la biografía ignaciana de Gonçalves no llegara a ser impresa, a pesar de circular abundantemente de forma manuscrita en los primeros tiempos por los colegios de la Compañía, a diferencia de la que pocos años después hiciera el padre Ribadeneira, ha sido siempre fuente de suspicacias entre los historiadores. En 1566, siendo ya general de la Compañía, Francisco de Borja encarga a Pedro de Ribadeneira la biografía oficial de Ignacio de Loyola. Ribadeneira escribe la Vida del bienaventurado padre Ignacio de Loyola, utilizando ampliamente el texto de Cámara, y consigue que se retiren las copias del mismo de todas las provincias, "pues siendo cosa imperfecta", dice a Nadal, "no conviene que estorbe o disminuia la fe de lo que más cumplidamente se escribe" (8). Marcel Bataillon reprodueix aquesta carta de Ribadeneira a Nadal de juny de 1567: Que Vuestra Reverencia cumpla lo que nuestro padre [general] ya ha ordenado y según creo, escrito a los provinciales [...] a saber, que retiren rápidamente lo que escribió el P. Luis Gonzáles, o cualquier otro escrito referente a la vida de nuestro Padre, y que lo conserven consigo y no permitan que esté en las manos de los nuestros o de cualquier otro. Porque son estas obras imperfectas, y no conviene que turben o disminuyan la confianza [que se debe] a los escritos más completos. En esos Vuestra Reverencia deberá usar de la diligencia y de la prudencia necesarias para evitar el escandalo. Erasmo y el erasmismo
Davant del cabreig de Nadal, Ribadeneira li torna a escriure: El recoger los escritos del P. Luis Gonçalez sobre la vida de nuestro Padre, no nascio de mi, sino de estos Padres que lo acordaron a nuestro Padre, y a su paternidad les pareció bien (9). |
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D |
Jerónimo Nadal, mallorquí, fou l'encarregat de promulgar les Constitucions a Sicília, Espanya, Portugal i en l'imperi. En diversos escrits va anar donant a conèixer la figura de sant Ignasi, particularment a les seves Exhortaciones (o Pláticas) als jesuïtes d'Espanya (1554), Apologia contra censuram Facultatis Theologicae Parisiensis (1557) i en Dialogi pro Societate contra haereticos (1563) i era qui deia que "en ninguna cosa podía el Padre hacer más bien a la Compañía que en hacer esto [declarar cuánto por su ánima hasta ahora había pasado] y que esto era fundar verdaderamente la Compañía" (10). |
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E |
Pedro de Ribadeneira, nascut a Toledo (1526-1611), es descriu a si mateix com el "nen mimat" de sant Ignasi, al dedicar la seva Vida del bienaventurado Padre Ignacio de Loyola a Gaspar de Quiroga, cardenal, arquebisbe de Toledo: Y toca á mí hacer esto más que á nadie, así porque de haberme criado desde niño á los pechos de nuestro bienaventurado Padre, soy testigo de la amistad estrecha que entre V.S: Ilustrísima y él hubo, como por la merced tan conocida que V.S. Ilustrísima siempre me hace, como a hijo, aunque indigno, de tal Padre. I en el pròleg encara afegirà: Pero ¿qué diré de otra razón, que aunque la pongo á la postre, para mí no es la postrera? Esta es un piadoso y debido agradecimiento, y una sabrosa memoria y dulce recordación de aquel bienaventurado varón y padre mío, que me engendró en Cristo, que me crió y sustentó; por cuyas piadosas lágrimas y abrasadas oraciones, confieso yo ser eso poco que soy. Procuraré, pues, renovar la memoria de su vida tan ejemplar, que ya parece que se va olvidando, y de escribirla, si no como ella merece, á lo menos de tal manera, que ni el olvido la sepulte, ni el descuido la oscurezca, ni se pierda por falta de escritor. Y con esto, aunque yo no pueda pagar lo mucho que á tan esclarecido varón debo, á lo menos pagaré lo poco que puedo. L'any 1583, quan encara no feia trenta anys de la mort de sant Ignasi, Pedro de Ribadeneira ja té por que la seva figura quedi sepultada en la penombra de l'oblit. Ribadeneira escriu per ordre expressa de Francesc de Borgia, i utilitza, a més a més dels seus propis records, els escrits anteriors (Laínez; Polanco, Gonçalvez da Cámara) i les tradicions orals dels seus coetanis. Aquesta obra del toledà obre una nova era en l'hagiografia: Y porque la primera regla de la buena historia es que se guarde la verdad en ella; ante todas cosas protesto, que no diré aquí cosas inciertas y dudosas, sino muy sabidas y averiguadas; contaré lo que yo mismo oí, vi y toqué con las manos en nuestro bienaventurado P. Ignacio, á cuyos pechos me crié desde mi niñez y tierna edad. Segons José Luis Betrán Ribadeneira cumplió sobradamente esa tarea de ocultamiento de la obra de Gonçalves, pues censura la historia, la tergiversa e incluso logra mudar la idea del Loyola-peregrino por el santón que tanto indignaba a Unamuno. |
Bé, anem a veure alguns punts concrets.
1 |
No hi ha un acord entre la cama trencada i la rendició del castell. La data tradicional de la cama trencada, a partir de l'historiador jesuïta Niccoló Orlandini (1553-1606) (11), és la del 20 de maig de 1521, segon dia (dilluns) de la Pentecosta. No tenim cap document de caràcter civil que precisi la data de la ferida. La rendició del castell, ara seguint dades històriques, és el 23 o 24 de maig. Según anota cuidadosamente el concejo de San Sebastián en carta a Carlos V: "Los franceses ocuparon Pamplona sin ninguna resistencia y combatieron el castillo el viernes que fueron veinticuatro del dicho mes". ¿Què dir, doncs, de les afirmacions dels nostres testimonis?
Luis Fernández Martín (12) dirà que no volen afirmar una "inmediatez", una "simultaneidad cronológica", sinó que "apuntan más bien al orden lógico y causal". I donarà aquesta explicació: Polanco escribe, oyéndolo de labios de Ignacio, veintiséis o veintisiete años después de lo sucedido; Nadal lo escribió treinta y seis años después, lapso de tiempo suficiente para acortar distancias y narrar como seguidos e inmediatos hechos que en realidad ocurrieron con tres o cuatro días de intervalo. I el mateix Fernández Martín ens adverteix: Si se mantiene la fecha del 20 de mayo para la herida de Iñigo no nos queda más remedio que descartar la narración de los modernos biógrafos que pintan a Iñigo, con la espada desenvainada, esperando al enemigo en la brecha abierta en el muro de la fortaleza por las descargas de los grandes cañones. Cuando se abrió la brecha del muro, llevaba Iñigo tres días sufriendo los tremendos dolores de su pierna deshecha, resguardado en algún oscuro rincón del sótano del castillo. Però, ¿portava tres dies "resguardado en algún oscuro rincón del sótano del castillo"? Qui descobria "puntos oscuros" l'any 1949 era A. Pérez Goyena, el qual ...con gran agudeza descubre una porción de "puntos oscuros" en toda la relación de la llegada y estancia de Iñigo de Loyola en Pamplona, en la fecha de la herida y en la de la rendición de la fortaleza. Venida de Iñigo de Loyola a Pamplona
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2 |
Els francesos, ja en aquells temps, ¿tenien tanta "cortesía"? És la paraula que utilitza Laínez. Tots els nostres testimonis ens diuen que són "los enemigos mesmos" els que prenen cura d'ell durant uns dies a Pamplona, i el transporten fins a la seva casa i terra. Contra aquesta opinió generalitzada, ja l'any 1944, F. González Olmedo té la intuïció que foren "paisanos navarros" els que s'encarregaren de fer el trasllat del ferit. La "cortesia" francesa ja l'haguérem pogut descartar abans en saber com, després de tres dies de la capitulació, en el moment en què els defensors del castell iniciaven la sortida La infantería francesa, irritada porque muchos de sus compañeros habían caído durante el asedio, cargó contra ellos, mataron a algunos, desvalijaron a muchos y los demás estaban en peligro de que les ocurriese lo mismo, si Asparrots [cap de les forces franceses] con la caballería no los hubiera defendido y escoltado hasta cerca de Logroño. La "intuïció" de 1944 obtingué confirmació documental l'any 1961 quan J.M. Recondo descobreix la primera font no-jesuítica que parla del ferit Iñigo: el procés d'Esteban de Zuasti, que ens informa ...del traslado de Iñigo herido desde Pamplona a la raya de Guipúzcoa, llevado a hombros en unas andas por el citado Zuasti y otros compañeros navarros. El proceso de Esteban de Zuasti.
Esteban de Zuasti, en el discurs de la seva defensa, diu E así bien a un hermano del Señor de Loyola el cual fué herido en esta fortaleza le tomé en unas andas a él y a otros ocho compañeros que se me encomendaron les acompañé y los llevé a Larraun hasta les poner en salvo. Per la seva defensa ja li va bé convertir al "cama-trencada" de Pamplona en un "mutilat de guerra" i no precisar qui li havia fet l'encàrrec. ¿No seria tal volta la senyora de la casa del balcó? Suposades les relacions entre navarresos i bascos pro castellans no és massa creïble que fos un servei de franc. Mireu aquest text actual: La nobleza vascongada estaba vendida a los usurpadores. El ínclito Iñigo de Loyola es un buen ejemplo: al ir en busca de privilegios, se convirtió en mero mercenario de las tropas españolas, cayendo herido junto a las murallas de Irunea de un proyectil lanzado por los navarros. No es de extrañar que patriotas nuestros exasperados, hayan mutilado recientemente la estatua del monumento a Ignacio, soldado español, al considerar un agravio un memorial a un colaborador a la destrucción de nuestra historia. Aquí viene al dedillo el dicho que se crean estos tipos de violencia invariablemente cuando se interfiere desde fuera en el desarrollo histórico de los pueblos. (p.274) Peio J. Monteano
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I el de Loiola, ¿per què no surt a les llistes? ¿A quines llistes? Un cop més Luis Fernández Martin, en el seu estudi El hogar donde Iñigo de Loyola se hizo hombre. 1506-1517 de l'any 1981: El rey abonó a los heridos de la fortaleza navarra, en 1521, los gastos de curación y convalecencia. A Iñigo nada se le dio...
El duque de Nájera, su señor, parece que tampoco se acordó de él. L'historiador jesuïta intenta donar-ne l'explicació: ...porque no era militar profesional.
Estaba [el duque de Nájera] demasiado preocupado aquellas semanas con la intriga cortesana, dirigida por su adversario político, el Condestable, que logró su caída del cargo de virrey de Navarra. Ja havia tocat aquest tema a Iñigo López de Loyola y el proceso contra Miguel de Herrera, alcaide de la fortaleza de Pamplona (13) de l'any 1976. Llama la atención el cuidado y diligencia que los virreyes y el Duque de Nájera tuvieron en proponer al emperador los nombres de los caballeros que se habían distinguido en alguna acción militar -guerra de las Comunidades, guerra de Navarra. etc- para solicitar a su favor alguna merced consistente en juros o puestos bien retribuidos. En ninguna parte aparece mencionado o propuesto Iñigo... L'explicació que en donava ja era la mateixa: La única explicación que a este silencio podemos encontrar es que Loyola no era un militar de profesión Iñigo de Loyola no era más que "uno de la casa del Duque de Nájera". Y el Duque de Nájera era quien debía haber hecho la propuesta a su favor. Pero el mencionado Duque, por ocultas razones políticas, a pesar de su extraordinaria diligencia y su gran esfuerzo personal y económico por defender Navarra, fue sacrificado apenas se reconquistó ésta. I ¿no pot haver-hi una explicació més senzilla? Que Iñigo de Loiola no havia estat ferit en la defensa de la fortalesa de Pamplona. I aleshores, a on i com s'havia trencat la cama? |
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Però, de la cama trencada de sant Ignasi, aquest fet -segons alguns- tan transcendental en quant va retardar en 500 anys la història religiosa d'Europa (més ben dit, de l'església catòlica), ¿no tenim cap més document històric, de caràcter civil, no jesuític, fora del trobat per J.M. Recondo? Déu nostre Senyor ja haurà perdonat el cop de vanaglòria del seu fidel servent, prevere de la Companyia de Jesús, Luís Fernández Martín: Publicamos por vez primera dos documentos civiles, de carácter oficial ("provisiones reales", fechadas el 16 y el 26 de junio), en los que se menciona expresamente la herida de Iñigo en la fortaleza de Pamplona: son las respuestas a dos peticiones que hace el que fue alcaide de aquella fortaleza, Miguel de Herrera, para que se personen como testigos a su favor en el proceso criminal contra él abierto en el Consejo Real por haber rendido la fortaleza de Pamplona. ¿Com és que la maquinària investigadora de la Companyia de Jesús no va trobar aquests documents fins a l'any 1976? Miguel de Herrera, l'alcaide de la fortalesa de Pamplona, no és un home qualsevol, era "una importante figura militar del siglo XVI". Però, al cap de dues setmanes d'haver-se rendit, ja és portat a judici per traïció. L'Almirante de Castilla, don Fadrique Enríquez de Cabra, una figura que sembla ressorgir avui dia, escriu: Verdad es que según se detuvo la fortaleza de Pamplona... que se dio en nueve horas haciendo el alcaide la mayor trayción del mundo y no solo no lo hemos degollado mas se sostiene como servidor, él y los otros y andan aquí defendidos y amparados entre nosotros y no me maravillaría que allá pidiesen mercedes para estos alcaides. Potser, sense tanta passió, el fiscal Pero Ruiz l'acusava de... ...que no avía guardado ni defendido la dicha fortaleza con la fidelidd e diligencia que avía y hera obligado, conforme a las leyes de estos Reinos, e que por ello devia ser condenado en las penas en las dichas leyes contenidas. I l'alcaide Miguel de Herrera es defensava dient que... ...él avía guardado y defendido la dicha fortaleza con toda fidelidad e avía fecho en la dicha defensión della toda su posebilidad e lo que bueno e fiel alcaide deia hacer de que estaba presto de dar su descaro e ynformación. ¿A qui va designar Miguel de Herrera com testimonis de la seva defensa? Pel primer document, el del 16 de juny, sabem que ...e agora de parte del dicho Miguel de Herrera nos fue hecha relación diziendo que los testigos de que se entendía aprovechar para sus descargos en el dicho pleito que heran Pedro de Malpaso, veedor general de las obras e Maestre Pedro de las obras e Loyola, cuya es la casa de Loyola, estavan malos y enfermos a punto de muerte de los tiros de pólvora que a dicha fortaleza se tiraron y no podían venir ante nos personalmente y que temía que se morerían sin dezir sus dichos e nos fue suplicado e pedido por merced mandasemos enbiar un recebtor de nuestra corte que tomase sus dichos e depusiciones ad perpetuem rei memoriam. I pel segon document, el del 26 de juny ...después de lo qual el dicho Miguel de Herrera paresció ante los de nuestro consejo e dixo que Pedro de Malpaso, veedor de las obras y maestre Pedro, maestro de las hobras y un hermano del señor de Loyola y Sanpedro, mayordomo de artillería, y Santos, soldado, que entendían presentar por testigos en la dicha causa estavan heridos de tiros de artillería del combate que los franceses dieron a la dicha fortaleza y enfermos y ausentes de nuestra corte de manera que no podían venir personalmente a dezir sus dichos de lo qual estava presto de dar información e nos suplicó e pidió por merced la mandasemos recebir y enviar una persona de confianza de nuestra corte que tomase los dichos e depusiciones a los susodichos e que sobre ello proveyesemos como la nuestra merced fuese, lo qual visto por los de nuestro consejo e la ynformación que sobre lo susodicho fue avida como paresció por causa de las dichas heridas tener justo empedimento para no poder venir a nuestra corte e dezir sus dichos personalmente los dichos Pedro de Malpaso y maestre Pedro y el hermano el señor de Loyola y Sanpedro fue acordado en que confiando de vos etc Pedro Malpaso y Maestre Pedro figuraven a les llistes abans esmentades dels ferits que havien estat indemnitzats. ¡I no eren militares de profesión! Pedro de Malpaso falleció a fines de junio de 1521 a consecuencia de las heridas recibidas. El 4 de julio de 1521 el emperador concedió a su hijo, Antonio de Malpaso, el cargo de "veedor general de las obras del reino de Navarra", que había tenido su padre, "acatando que el dicho Pedro Malpaso nos sirvió e que fue robado por los dichos franceses e herido de las heridas que fallesció".
Alonso de San Pedro, el maestro de obras, recibió doce ducados "para ayuda de curar la herida que recibió en defensa de la fortaleza de esta ciudad de Pamplona". El paper d'aquests dos testimonis de la defensa era ben clar: l'alcaide havia fet tot el possible, però la fortalesa no reunia les condicions per poder ser defensada davant d'un atac amb artilleria pesant. El hecho de haber nombrado Herrera como primeros testigos de descargo a las persones que intervenían en las obres de la fortaleza nos están indicando que el estado inacabado de la fortaleza fue la primera y principal razón de su imposible defensa I aquí ve la pregunta: ¿Com és que Miguel de Herrera crida com testimoni de la seva defensa a qui -segons la versió jesuítica- havia estat acèrrim partidari de mantenir la resistència del castell? No sabem si l'oficial de torn (el escribano Juan de Estralema) va arribar a prendre declaració a aquests testimonis; no sabem si el judici es va celebrar; no sabem si va haver-hi sentència absolutòria o si el judici es va suspendre per ordre del rei, de qui Miguel de Herrera havia estat, durant uns quants anys a Bruxel·les, Camarero del Príncipe Carlos. Consta que, després de la batalla de Noain (30 de juny) i la posterior ocupació de Pamplona per les tropes castellanes, la fortalesa torna a estar a les mans de Miguel de Herrera. A falta de documents escrits la imaginació queda lliure per reconstruir la "depusición" d'Iñigo de Loiola. Jo diria que es pot afirmar que Miguel de Herrera, en presentar a Iñigo com testimoni de la seva defensa, no esperava que aquest comencés a dir:
Sembla, doncs, que Miguel de Herrera, quan encara no havia passat un mes dels fets en qüestió, no guardava cap record d'aquesta ardida disposició d'ànim del seu testimoni, que li hagués ensorrat la seva defensa. Però uns vint anys és temps més que suficient per anar creant una "fabulació", un procés que no podem negar si comparem el primer testimoni de Laínez ("en gran parte por parecer suyo") amb els següents ("sólo Ignacio mantuvo su parecer". Ja sé que aquí el P. Dalmases (i no només ell) se m'enfadaria: "No puede caber ninguna duda tanto sobre la sinceridad de san Ignacio como sobre la fidelidad del P. Cámara en reproducir sus palabras". Però, ¿quin jesuïta no mantindria les seves sospites sobre escrits semblants provinents del cercle d'Escrivá de Balaguer? Miguel de Herrera esperaria que la "depusición" del "hermano del señor de Loyola" fos, més o menys, en aquests termes: Em vaig equivocar al no seguir al meu germà en la seva retirada de Pamplona: amb més experiència que jo d'aquelles terres, de les que jo havia viscut durant molts anys allunyat, va copsar els ànims de la població de Pamplona. Les "fabulacions" de Polanco i de Nadal són divergents en aquest punt:
Greu error meu el ficar-m'hi en aquella ratera: era una fortalesa sense acabar, sense murs de protecció. Que vuestras Señorías han visto la fortaleza desta cibdad y en ella no hay petril ni almenas ni otras cosas necesarias para ofender ni defender Duque de Nájera (1520?) Calia sortir-ne, doncs resistir era un veritable suïcidi. Ho vaig fer a les primeres foscúries del dia 19, malgrat que el castell ja estava encerclat. Salvar el cercle dels enemics no era massa difícil: també l'alcaide, Miguel de Herrera, però aquest en sentit contrari, ho havia fet. Herrera debió entrar en la fortaleza el domingo, día 19 de mayo, por la noche. El obispo de Burgos, Juan rodríguez de Fonseca, escribe: "Vinieron sobre Pamplona [los enemigos] y en la ciudad los recibieron y cercaron la fortaleza y Herrera allóse fuera y entró dentro estando el cerco". I un cop arribat a la ciutat... Ja ho sabeu: en aquell temps jo era "especialment arriscat en el joc i en coses de dones i en revoltes i coses d'armes" (15). I aquella nit, havent deixat "les coses d'armes" em podia dedicar al plaer de "les coses de dones". Ja en coneixia una a Pamplona; no era, certament, "ni comtessa, ni duquessa" (16), però més ben banyada i perfumada que la que havia estat la mare de la meva filla de La Rioja. (17)
Com va acabar, tota la ciutat ho va saber... Quanta sornegueria no vaig haver de patir "durant els dotze o quinze dies" (18) que encara vaig estar a Pamplona, fins que la senyora no va aconseguir contractar una colla de paisanos navarros (19) per traslladar-me, a força de braços en una llitera, a la meva terra.
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De la col·leció
SANTS I SANTES
segons Miquel Sunyol
D'una carta de Sant Ignasi a sant Pere Canisio. ¿"Manual del perseguidor"? o ¿"Programa de apostolado para la regeneración espiritual de los países germanos"? Amb un comentari de Jean Delumeau.
Un esbòs de la participació de les dones en els moviments religiosos dels segles XII -XIII.
Nº 2. Santa Tecla ja no és santa
El nou "martiri" de Santa Tecla a mans d'una comissió vaticana. Les veritables raons del “desnonament” celestial de la patrona de Tarragona
Nº 3. Els papers de les golfes
On començà la recerca jesuítica dels tresors del Temple de Salomó? (Jo també puc fer d’Umberto Eco).
A on i com se la va trencar? Hi ha algun document històric no jesuític que en parli?
La fulminant reacció de sant Ignasi al memoràndum del P. Polanco als ducs de Médicis, prínceps de Florència
La pastoral hospitalària de sant Ignasi
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Gràcies per la visita
Miquel Sunyol sscu@tinet.cat 20 octubre 2017 |
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In memoriam Spong, el bisbe episcopalià (2000) Teología Indígena (2001) Fernando Hoyos (2000-2016) Amb el pretext d'una enquesta (1998)
(1) | Els papers de les golfes. On començà la recerca jesuítica dels tresors del Temple de Salomó? (http://usuaris.tinet.cat/fqi_sj/papers_golfes_ct.htm) | ![]() |
(2) | Del Summarium hispanum... de Polanco, Monumenta Ignatiana. Fontes Narrativi de Sancto Ignatio, I, 154. | ![]() |
(3) | MHSI, Nadal III, 377 | ![]() |
(4) | Calveras-Dalmases a l'edició'n crítica dels Exercicis, Sancti Ignatii de Loyola Exercitia Spiritualia, MHSH, Roma 1969, p. 7 | ![]() |
(5) | A partir d'ara, si no hi ha indicació expressa, les cites provenen de Luis Fernández Martín S.J. (1908-2003), extretes del seu llibre, Los años juveniles de Iñigo de Loyola. Su formación en Castilla. Editado por Caja de Ahorros Popular de Valladolid, 1981. (https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=213695) | ![]() |
(6) | Fontes Narrativi, II, 511-597 | ![]() |
(7) | José Martínez de Toda S.I., María Villareal de Loyola, presunta hija de Iñigo de Loyola. (https://josemartinezdetoda.wordpress.com/category/varia/maria-villarreal-de-loyola-presunta-hija-de-inigo-de-loyola/) | ![]() |
(8) | José Luis Betrán, La construcción de la gloria de la Compañía en tiempos de Francisco de Borja (http://www.raco.cat/index.php/RevistaBorja/article/view/262597/350023)) | ![]() |
(9) | MHSI Fontes narr., I, p. 345. Més detalls a José Luis Betrán, La construcción de la gloria de la Compañía en tiempos de Francisco de Borja. (http://www.raco.cat/index.php/RevistaBorja/article/view/262597/350023) | ![]() |
(10) | Gonçalves da Cámara, Prefacio a la Autobiografía, MHSI Fontes narr., I, p. 360. | ![]() |
(11) | N. Orlandini, Historia Societatis Iesu. Amberes, 1620. Lib. I, num. 10 | ![]() |
(12) | Luis Fernández Martín S.J. (1908-2003), Los años juveniles de Iñigo de Loyola. Su formación en Castilla. Editado por Caja de Ahorros Popular de Valladolid, 1981. (https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=213695 | ![]() |
(13) | Text complet en pdf (https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1154538.pdf) | ![]() |
(14) | A sant Ignasi (si suposem que ell està al darrera de la narració de Polanco) ja li fallen els noms. Per documents del Duque de Nájera (del 30 d'agost de 1521) es tractaria de Pedro de Beamont. Les falles de memòria de sant Ignasi ja eren conegudes: "...tot i que en la substància fou fidelíssim, en els detalls d'algunes coses es queda curt i quan es refereix a les dates, en l'ancianitat li fallava la memòria", deia Ribadeneira (Nadal III, 540) | ![]() |
(15) | Del Summarium hispanum... de Polanco, Monumenta Ignatiana. Fontes Narrativi de Sancto Ignatio, I, 154. | ![]() |
(16) | Segons la coneguda expressió de l'Autobiografia | ![]() |
(17) | Sobre aquesta possible filla, José Martínez Toda S.I., María Villareal de Loyola, ¿presunta hija de Iñigo de Loyola?, (https://josemartinezdetoda.wordpress.com/category/varia/maria-villarreal-de-loyola-presunta-hija-de-inigo-de-loyola/). També: Marcelino Izquierdo, La hija secreta de san Ignacio de Loyola en la Rioja (http://blogs.larioja.com/historias/2012/03/31/la-hija-secreta-de-san-ignacio-de-loyola-en-la-rioja/ | ![]() |
(18) | Segons l'Autobiografia | ![]() |
(19) | Segons la ja comentada "certera intuición de F. González Olmedo", confirmada documentalment per la investigació de J.M. Recondo, S.J. | ![]() |