Carta
a mi Antonio
después
de la "Notificación" del Ratzinger
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Fecha: Mon, 05 Mar 2001 00:21:40
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De: Miquel Sunyol <sscu@tinet.fut.es> A: Antonio García Hoya <aghoya@cantv.net> |
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Aviso a navegantes | Ya
sabéis que me gusta el género epistolar, las cartas, la correspondencia
personal, que siempre en la larga historia de la literatura espiritual
ha mantenido un sitio de honor.
Es una manera, entre otras cosas, de mantener una cierta libertad en las expresiones... Así, pues, como Dietrich Bonhoefffer, tengo "una especial inclinación por ese género de comunicación", y también me resulta "un medio gustosamente aprovechado de toma de postura, de reflexión en voz alta sobre problemas de la teología o de la política eclesial del momento, de rendirse cuentas a sí mismo, bajo la excusa formal de darlas a otro, acerca de su situación anímica en un instante determinado". |
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José
J. Alemany en su prólogo a
Dietrich Bonhoeffer, Redimidos para lo humano. Cartas y diarios (1924-1942) |
Antonio
García Hoya
Actualmente en Valencia de Venezuela |
Hola Antonio:
Muchas gracias por tu recuerdo del día 20. Nos vamos haciendo viejos... El mismo martes día 20 acabé el ciclo de las tres charlas (una cada semana) en casa de mi hermana de Barcelona. Un grupito de unas quince personas (la mayoría mujeres, pero no exclusivamente; y la mayoría, de mi edad; pero no exclusivamente). Como a mí me gusta preparar las cosas, pues ahora estoy ya como de "vacaciones". Este último día
fue como un acto de declaración de herejía, si es que somos
heréticos todos aquellos que no pensamos "oficialmente"
Yo, al menos, ya sé que algunas de mis afirmaciones no concuerdan con esta "doctrina oficial" y no necesito que los organismos vaticanos se gasten el poco dinero que tienen en reuniones para decirme lo que ya sé. Ni el dinero ni el tiempo de unos señores que deben estar muy ocupados. También sé,
cosa que nuestros venerables padres Castillo y
Este "acto de declaración de herejía" no lo hice así como así, sino porque lo pedía el guión ya prestablecido de las tres charlas, ya que había reservado la última charla para la "cristología indígena" (Retos y preguntas; Respuestas que van surgiendo). Y el día antes de la última charla, el lunes 19, antes de irme a la cama, abrí el correo electrónico, y me encontré con la declaración (o Notificación) de la Comisión del Ratzinger.
magisterio de la Iglesia no tiene nada que decir, ni mucho menos puede limitar los procesos de reflexión que cada pueblo lleva adelante". Para que no tengas la tentación de sumarte al coro de aquellos que dicen que mis citas van siempre fuera de contexto, te copio el párrafo de esta cita: |
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La
Iglesia, con su magisterio, no ha podido entender a nuestros pueblos. Con
más de quinientos años de presencia entre los pueblos originarios
de Abia Yala, la Iglesia poco entiende de nuestras naciones originarias.
Las mismas estrategias pastorales, sus métodos y la lentitud de
cambio, lo reflejan. Sobran textos, pero la práctica es tristemente
lenta, llena de desconfianza y temores.
Hasta hace poco, las religiones indígenas contaban muy poco o nada para las actividades evangelizadoras entre nuestros pueblos. Sobreabundó el irrespeto y la satanización. Eso manifiesta que el magisterio de la Iglesia nunca fue una herramienta válida para entender las reflexiones de fe de los pueblos de Abia Yala. Desde este punto de vista, el magisterio no tiene nada que decir, ni mucho menos puede limitar los procesos de reflexión que cada pueblo lleva adelante. En el campo de las reflexiones indígenas sobre la razón y la esperanza que surgen de la fe en Wiracocha, Ewandan, Ankoré, Paba y Nana, Apu Qullana, Awki..., de sus relaciones con la Madre Tierra: -Papa Egoró (emberá), Nana Olokuadule (kuna), Pachamana (aymara)...-, el magisterio de la Iglesia, pues, nada tiene que decir. Demasiado atrevido sería de su parte. No es maestro, porque ni conoce, ni pertenece a su lógica. Es como si el kuna quisiera evaluar o limitar o dirigir la conducta religiosa que surge del Hinduismo Vaishnavita. Cada pueblo cuenta con sus propios mecanismos de evaluación, dirección y expansión de los motivos de su fe. Surge el problema cuando a esas reflexiones se las intenta "cristianizar", o se las intenta meter en las capillas e iglesias, o se las quiere entender desde criterios cristianos de fe. Con relación a las teologías indias, el magisterio refleja una realidad bien interesante: la desconfianza y la duda |
Documentos: |
Gracias por la visita |
Para saber lo que otros han dicho |
Si
estabas leyendo
Las Semillas de la Palabra |
"Trampas" en el diálogo interreligioso? Y una primera respuesta de Xavier Melloni |
¿Y qué decir después de la declaración Dominus Iesus de Josef Ratzinger? |
Una crítica a Jacques Dupuis a la cual me adhiero |
La "Notificación" de la Congregación para la Doctrina de la Fe |
Declaración del General de los Jesuitas, Peter Hans Kolvenbach |
La opinión de un jesuita belga (correo particular) |
Ya
son las doce y me voy a la cama. Y hablando de las doce, ¿ya sabes
cómo acabó el famoso Diálogo de los Doce, el del año
1524? Pues los señores franciscanos, a falta de otras razones, dijeron:
"Nuestro Dios es el verdadero porque ha ganado la
guerra". Y, a partir de ahí, Abia Yala tuvo que hacerse cristiana.
Quizás para la
cristianización de toda esta tierra jugó un papel más importante el caballo que el Espíritu Santo. Me voy a la cama con la sensación de que el Espíritu Santo me dice: "Mira, no lo había pensado nunca, pero me parece que tienes razón" Pero,
todavía no sabes lo del famoso "Diálogo
de los Doce"?
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