Tema I. Introducción a Bolsa(I) |
Autor: Francisco J. Formariz
Responsable de Marketing de la Bolsa de Madrid.
INTRODUCCIÓN A LA BOLSA
El objetivo fundamental de este primer capítulo, que se desarrollará durante las dos próximas semanas, es la exposición de conceptos básicos sobre la Bolsa. Se intentará, por tanto, responder a preguntas elementales como: ¿Qué es la Bolsa?, ¿Qué funciones cumple?, ¿Cómo funciona?, ¿Quién participa en ella?, ¿Qué se negocia?, etc.
Nuestra intención, como indica el propio título del capítulo, es ofrecer una introducción sencilla sobre el mercado bursátil y comprensible para cualquier persona que no posea una formación especializada sobre economía. Deberá, por tanto, servir de base para la profundización que se propondrá en los restantes capítulos del curso.
Como ocurre en otras muchas áreas profesionales, el mundo bursátil utiliza una terminología característica, cuyo conocimiento es fundamental. Por ello, hemos recopilado en el "Vocabulario bursátil" muchas de las palabras habitualmente utilizadas en la Bolsa, que se puede consultar cuando sea necesario.
La Bolsa no es más ( ni menos) que un mercado. Como en todo mercado, se negocian una serie de productos; se ponen en contacto compradores y vendedores. Efectivamente, en primer término la Bolsa es punto de encuentro entre dos figuras muy importantes en una economía: empresas y ahorradores.
Las empresas que necesitan más fondos para alcanzar sus objetivos tienen diferentes formas de conseguirlos , una de las más interesantes es acudir a la Bolsa y vender activos financieros ( acciones, bonos, obligaciones, etc) que hayan emitido.
Por otro lado, los ahorradores ( tanto instituciones como particulares) desean obtener rentabilidad de sus excedentes y entre las muchas alternativas de inversión que existen, pueden decidir la compra en Bolsa de los productos emitidos por las empresas.
La Bolsa, por tanto, cumple una función esencial en el crecimiento de toda economía, puesto que canaliza el ahorro hacia la inversión productiva. Es un instrumento de financiación para las empresas y de inversión para los ahorradores. Facilita la movilidad de la riqueza.
En su condición de mercado secundario, la Bolsa ofrece a los compradores de valores mobiliarios la posibilidad de convertirlos en dinero en el momento que lo deseen. Resultaría poco atractivo para los inversores no poder desprenderse fácilmente de sus acciones, bonos, etc, cuando necesitaran el dinero. La liquidez que la Bolsa ofrece a los inversores hace posible que sus diferentes horizontes temporales de inversión, generalmente no coincidentes con el carácter permanente de financiación de la empresa, puedan conjugarse y así cumplir ambos sus objetivos.
Además, el mercado bursátil resuelve, cada vez con mayor eficiencia, el problema de la valoración de los activos financieros a través de la libre conjunción de oferta y demanda. Es decir, en la Bolsa el precio de los productos financieros es un precio objetivo puesto que se corresponde con el valor que el mercado da por ellos.
Para que todas estas funciones se desarrollen con eficiencia es muy importante la información. La información es a los mercados lo que la sangre a un organismo vivo, cuanto más limpia y mejor circule, mejor funcionará todo el sistema. Toda la información que pueda influir en el mercado debe ser difundida de forma clara y rápida a todos los participantes en el mismo para que todos dispongan de las mismas oportunidades. La transparencia informativa es un compromiso constante de la Bolsa.
La inversión en acciones protege el ahorro frente a la inflación. Las acciones representan partes de activos reales, cuyo valor monetario crece por efecto de la inflación, por lo que también aumenta el precio de las acciones.
Por último, un mercado oficial y organizado como es la Bolsa confiere seguridad jurídica a todas las transacciones que se realizan y facilita la accesibilidad de todos los participantes.
Antes de seguir avanzando en más aspectos sobre la Bolsa, sería conveniente enmarcarla en la actual estructura del mercado de valores español.
2.1. Los Mercados Oficiales
La Ley del Mercado de Valores ( LMV ) reconoce los siguientes mercados secundarios oficiales:
- Las Bolsas de Valores
- El mercado de Deuda Pública organizado
por el Banco de España
- El mercado de Derivados ( opciones y
futuros).
Se otorga al Ministerio de Economía
y Hacienda la capacidad de autorizar la creación de otros mercados
oficiales.
En 1995 se reconoció como mercado
organizado oficial el mercado de futuros sobre cítricos de Valencia.
Mercado de Derivados
Los productos negociados en este mercado
se denominan opciones y futuros.
La organización de estos mercados
se basa en el esquema de una sociedad matriz MEFF (Mercado Español
de Futuros Financieros) Sociedad Holding y dos filiales interconectadas:
MEFF Renta Variable, radicada en Madrid, y MEFF Renta Fija, en Barcelona.
Se dedicará un módulo de
este curso para explicar en profundidad este mercado.
Mercado de Deuda Pública
Los valores negociados en este mercado
son los bonos, obligaciones y letras del Tesoro, y deuda emitida por otras
Administraciones y Organismos Públicos.
Estos valores también se negocian
simultáneamente en las Bolsas de Valores, que tienen establecido
un régimen específico para su contratación.
La Central de Anotaciones del Banco de España es el organismo rector de este mercado.
Bolsas de Valores
Las Bolsas de Valores en España
( Madrid, Bilbao, Barcelona y Valencia) son los mercados secundarios oficiales
destinados a la negociación en exclusiva de las acciones y valores
convertibles o que otorguen derecho de adquisición o suscripción.
En la práctica, los emisores de renta variable acuden a la Bolsa
también como mercado primario donde formalizar sus ofertas de venta
de acciones o ampliaciones de capital.
Asimismo, también se contrata en
Bolsa la renta fija, tanto deuda pública como privada.
La organización y funcionamiento
de cada Bolsa depende de su correspondiente Sociedad Rectora, sociedad
anónima cuyos accionistas son los intermediarios bursátiles.
2.2. La Vigilancia
de los Mercados
La Ley del Mercado de Valores encomienda
a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la supervisión
e inspección del mercado bursátil, del mercado de derivados
y de la actividad de cuantas personas físicas y jurídicas
se relacionan en el tráfico de los mismos, el ejercicio sobre ellos
de la potestad sancionadora y otras funciones.
Dentro de sus actividades más representativas
destacan también: la autorización y registro de las nuevas
emisiones, la recepción de la información financiera y significativa
de las entidades del mercado, mantenimiento de los registros oficiales
de inscripción de los intermediarios del mercado, etc.
El mercado de Deuda Pública del
Banco de España es supervisado directamente por el propio Banco
de España.
Actualmente se puede encontrar una gran
variedad de productos de inversión en la Bolsa, emitidos tanto por
empresas privadas como por el Estado, Comunidades Autónomas y otros
Organismos Públicos.
3.1. Renta Variable
3.1.1. Las acciones
Las acciones son el producto de renta variable
por antonomasia y, quizás, el más popularmente conocido por
los inversores en el mercado bursátil.
Las empresas tienen dividido su capital
en acciones. Por ejemplo, Telefónica tiene en la actualidad un capital
constituido por 939.470.820 acciones de 500 pts. de valor nominal cada
una.
Cuando una empresa cotiza en Bolsa, sus
acciones pueden negociarse en el mercado; los compradores y vendedores
determinan el precio de las acciones. El resultado de multiplicar el precio
de una acción por el número de acciones existentes da igual
al valor bursátil o capitalización de una empresa, que es
un criterio muy útil para determinar el valor real de dicha empresa.
La determinación del precio de
las acciones de las empresas supone, en definitiva, la valoración
que hace el mercado sobre las expectativas de las empresas que cotizan.
Por este motivo a la Bolsa se le considera como el "barómetro o
indicador" de la economía.
Dado que una acción es una parte proporcional del capital social de una empresa, el que la adquiere se convierte en copropietario de dicha compañía.
Las acciones confieren a su titular una serie de derechos y responsabilidades que pasamos a analizar:
Derecho al dividendo
El beneficio que una empresa obtenga en
un ejercicio deberá destinarse, en primer lugar, a compensar las
pérdidas de años anteriores si las hubiere; después
deben pagarse los impuestos correspondientes; la parte restante podrá
destinarse a reservas y dividendo.
Las reservas son la parte del beneficio
que se mantiene en la sociedad con objeto de aumentar la potencia económica
de la misma y permitir financiar con recursos propios las inversiones productivas
que se tengan previstas.
El dividendo es la parte del beneficio
que la compañía reparte entre sus propietarios, es decir,
sus accionistas.
Como puede deducirse, el importe del dividendo
depende de los resultados de la compañía cada año
y de su política de distribución de beneficios, por eso a
las acciones se las considera un producto de renta variable.
Lo más habitual es que las empresas
paguen dos dividendos al año a sus accionistas (dividendo a cuenta
y complementario).
Las empresas que cotizan en la Bolsa española ofrecieron a sus accionistas una rentabilidad media por dividendo del 2,8% en 1996; una cifra que puede considerarse muy atractiva en comparación con el resto de mercados desarrollados.
Rentabilidad por dividendo en los principales
mercados internacionales (hipertexto 1)
A pesar del carácter variable del dividendo, en el caso de muchas empresas cotizadas en la Bolsa el importe de los dividendos es bastante previsible. Así ocurre con las compañías eléctricas y con las autopistas, cuyos beneficios dependen, en gran medida, de la subida anual de sus tarifas. Además, suelen seguir una política de dividendos muy estable.
Derecho a la transmisión
Todo accionista tiene derecho, a recibir
la parte proporcional que le corresponda resultante de la liquidación
de la sociedad; ello no significa que tenga derecho a solicitar a la sociedad
que le devuelva el valor de su inversión en cualquier momento. Sin
embargo, todo accionista tiene el derecho de transmitir sus acciones, siempre
y cuando encuentre comprador. En el caso de acciones que cotizan en Bolsa
la transmisión está prácticamente asegurada, dado
que una de las principales funciones de la Bolsa es precisamente dar liquidez
a los valores cotizados.
La Bolsa, por tanto, facilita el ejercicio
de este derecho a los accionistas de empresas que cotizan.
La diferencia positiva entre el precio de venta y el precio al que se compraron las acciones se denomina plusvalía o rentabilidad extraordinaria. Por lo tanto, un accionista puede rentabilizar su inversión por dos vías: el dividendo y la plusvalía.
Derecho preferente de suscripción
Cuando una sociedad anónima efectúa una ampliación de capital con emisión de nuevas acciones, los accionistas actuales tienen derecho preferente para suscribir (comprometerse a la compra) de las nuevas acciones. Este derecho también puede venderse. Si la empresa de la que hablamos cotiza en Bolsa los derechos se pueden vender en ella.
Derecho a voto
Todos los accionistas tienen el derecho
al voto en la Junta General de la empresa. La Junta General es la reunión
que tienen todos los accionistas, ordinariamente, una vez al año
y extraordinariamente en determinadas circunstancias, para tomar decisiones
principales relativas a la empresa, y entre ellas aprobar los ejercicios
concluidos, nombramientos, etc.
Todos los accionistas tienen derecho al
voto, con una simple restricción: sólo pueden votar directamente
aquéllos que reúnan el número mínimo de acciones
que se determine; aquellos accionistas que posean un número inferior
de acciones pueden unirse para cubrir dicho mínimo y votar conjuntamente.
En la Bolsa de Madrid conviven actualmente dos sistemas de contratación de acciones: el mercado de corros y el mercado electrónico SIBE.
Mercado de Corros
Los corros han sido el sistema tradicional
de contratación de la Bolsa desde sus inicios.
Los operadores de las Sociedades y Agencias
de Valores y Bolsa se reúnen físicamente en el salón
de contratación de la Bolsa denominado parquet , y allí,
cara a cara y a viva voz, realizan las negociaciones ( de ahí el
nombre de "corros" con que se conoce este sistema).
El mercado de corros se celebra todos
los días hábiles de 10 a 12 de la mañana.
Las 2 horas que dura la sesión
bursátil se dividen en intervalos de 10 minutos durante los cuales
se contratan las acciones de las empresas de un mismo sector.
Las acciones de más de 200 empresas
se negocian a través de este sistema.
El sistema de corros representa, en la
actualidad, solamente el 2% de la contratación total de acciones
en la Bolsa.
Principales
características de la contratación a través del sistema
de corros
Mercado Electrónico: El SIBE
La negociación de acciones mediante
un sistema electrónico comienza en España en 1989. Dicho
sistema es administrado por la Sociedad de Bolsas, S.A., sociedad participada
al 25% por cada una de las bolsas españolas (Madrid, Barcelona,
Bilbao y Valencia).
En noviembre de 1995 se procedió
al cambio de la plataforma técnica de contratación por el
actual sistema: el SIBE (Sistema de Interconexión Bursátil
Español), desarrollado íntegramente por la Bolsa de Madrid.
La avanzada tecnología en la que
se apoya el SIBE y sus prestaciones funcionales han permitido gestionar
el gran volumen de contratación de los últimos años
con garantías de eficacia y transparencia.
Desde su implantación el mercado
electrónico ha sido utilizado para la contratación de las
acciones de las empresas con mayor volumen de actividad. Actualmente 120
valores se negocian a través de él. Representa el 98% de
la contratación total de acciones en la Bolsa, por lo que puede
afirmarse que ha reemplazado prácticamente al sistema de contratación
en corros.
El SIBE interconecta las cuatro Bolsas
españolas y, por tanto, a todos los intermediarios bursátiles,
que pueden dirigir sus órdenes a través de terminales informáticos
al mismo ordenador central. Estas órdenes se clasifican según
criterios de precio y momento de introducción. Si existe contrapartida
al precio fijado en la propuesta la orden se ejecuta automáticamente.
El SIBE es un mercado con información en tiempo real en sus pantallas y difusión automática de la información de la contratación.
Principales
características de la contratación a través del SIBE
Estadísticas
de contratación de acciones de la Bolsa de Madrid
Para realizar una aproximación sencilla
al significado de los índices nos apoyaremos en un ejemplo.
Supongamos que el precio en la Bolsa de
las acciones de una empresa ha sido el siguiente:
El 2 de Enero la variación porcentual con respecto al 1 de Enero ha sido:
El 3 de Enero la variación porcentual con respecto al 1 de Enero ha sido:
Esta evolución puede reflejarse también mediante un índice simple:
Si consideramos el día 1 de Enero como fecha base ( al igual que en los cálculos anteriores) y el precio de ese día como base = 100, el índice sería:
En nuestro ejemplo, con una única
empresa, puede resultar más sencillo seguir la evolución
de precios mediante la primera opción que construir un índice;
pero si pretendemos analizar la evolución, no sólo de una
empresa sino de un grupo de empresas de forma conjunta, como por ejemplo
un sector de la economía o todas las empresas cotizadas en Bolsa,
debemos recurrir a la elaboración de índices.
Los índices bursátiles son
herramientas estadísticas que tienen por objeto reflejar la evolución
en el tiempo de los precios de las acciones que cotizan en bolsa, es decir,
son representativos de la variación de precios media del mercado.
Esta información es muy útil para todos los participantes
en el mercado (inversores, empresas, etc), por ello se difunde ampliamente
a través de los medios de comunicación.
Clases de índices
Los índices, en general, se pueden
clasificar de distintas maneras, dependiendo de los criterios elegidos
para su confección. Las clasificaciones más habituales suelen
ser:
El Indice General de la Bolsa de Madrid, el indicador más relevante de los mercados de valores españoles, comenzó a publicarse en diciembre de 1940. Es un índice de precios, es decir, refleja la rentabilidad obtenida por el aumento o disminución del precio de las acciones y se corrige del efecto de las ampliaciones y dividendos. Hasta 1985 la base era 100 cada año y, a partir del 1 de enero de 1986 comenzó a calcularse como serie histórica continua con base 100 el día 31 de diciembre de 1985.
Selección de valores
Debido a que en la Bolsa de Madrid están
cotizando un número alto de empresas (360 en la actualidad), tradicionalmente
se elabora el índice en base a una muestra de las mismas, de tal
forma que la selección sea representativa del mercado.
La Bolsa de Madrid pretende con su índice
dar una visión lo más comprensiva posible del mercado de
acciones. Por ello, todos los años se actualiza su composición,
haciendo una selección entre los valores de mayor capitalización
bursátil (precio/acción por nº de acciones admitidas),
mayor frecuencia de contratación y buena liquidez.
El Indice general de la Bolsa de Madrid
para 1997 está compuesto por 110 valores.
Ponderación
En la Bolsa cotizan una variedad muy amplia
de empresas, en cuanto a tamaño, volúmenes y frecuencia de
contratación. De ahí la necesidad de ponderar los distintos
valores bursátiles en el índice. No es lo mismo la subida
en la cotización de una acción de elevado nivel de frecuencia
y volumen de contratación, que en otra acción que cotiza
muy poco y cuando lo hace es con volúmenes muy reducidos.
La ponderación trata de adecuar
la influencia que tiene cada valor de la muestra en el índice con
la significación que tal valor tiene en el mercado.
Los 110 valores seleccionados, a su vez,
están agrupados en 9 sectores. Dichos sectores ponderan en el Indice
General en función de su capitalización total (calculado
al cierre del año anterior) y no de los valores seleccionados que
componen el Sector. Y a su vez, cada valor pondera en el índice
sectorial en función de la relación existente entre su capitalización
bursátil y la del total de los valores seleccionados en su sector.
Cálculo
del Indice General de la Bolsa de Madrid
Es el indicador de la rentabilidad total obtenida en la Bolsa en un período determinado.
El índice, publicado a diario en
el Boletín de Cotización, tiene base 100 el 31 de diciembre
de 1985 y su composición es la misma que la del Indice General de
la Bolsa de Madrid. La igualdad de bases permite efectuar comparaciones
sencillas y separar las rentabilidades de las acciones en rentabilidades
por precios y por otros conceptos.
Cálculo
del Indice Total de la Bolsa de Madrid
Indices largos de la Bolsa de Madrid
La Bolsa de Madrid además de estos
dos índices de cálculo diario y de forma continua que se
publican en el Boletín de Cotización y cuya Base es 100 a
31 de Diciembre de 1.985, elabora también los mismos índices
con la denominación de índices largos.
La diferencia con los Indices diarios
es que la base es 100 a 31 de Diciembre de 1.940, y se va encadenando sucesivamente
hasta el año en curso.
Así mismo, existen las cuatro series
de índices deflactadas por el Indice de Precios al Consumo (IPC)
de cada año.
El indice Ibex-35 comenzó a publicarse
con ese nombre desde enero de 1991 aunque su historia data de 1987 con
el nombre de Fiex.
Es un índice diseñado para
servir de subyacente a la contratación de productos derivados (opciones
y futuros) sobre índices, y está compuesto por los 35 valores
más líquidos contratados a través del SIBE. Es un
índice ponderado cuya base es 3000 el día 31 de diciembre
de 1989.
El Ibex tiene dos características importantes: mantiene una fuerte correlación con el Indice General de la Bolsa de Madrid (mayor del 96% en cualquiera de los períodos) y es ligeramente mas volátil que el indicador del mercado madrileño, es decir, amplifica ligeramente sus movimientos al alza o a la baja.
Selección de valores
Los criterios de selección del conjunto
de valores (cesta de valores) incluidos en el Ibex 35 son los siguientes:
Sin perjuicio del criterio general de pertenencia
al IBEX 35, se podrá, en cualquier momento, proponer al Comité
Asesor Técnico la exclusión - o no inclusión - de
los valores en los que concurran cualquiera de las siguientes circunstancias:
El tamaño del grupo de valores ha sido determinado en función de los siguientes criterios:
El número de acciones de cada compañía tomado para el cálculo del valor del índice será el que el Gestor del Indice objetivamente considere en cada momento. Dicho número será siempre público formando parte de los anuncios del índice.
Dicho número variará cuando se produzcan operaciones financieras sobre los valores incluidos en el índice que así lo supongan. Las variaciones en el número de acciones serán hechas públicas.
Se seguirán los siguientes criterios de incorporación de títulos al índice:
Con carácter general, se toma como precio aquél al que se ha realizado la última transacción en el SIBE. Sin embargo, el precio de cierre de los valores será el que fijen las Normas de Contratación del Sistema de Interconexión Bursátil.
Ponderación y Divisor del IBEX 35
La ponderación trata de adecuar la influencia de cada valor de los componentes del índice a la significación que tal valor tiene en el mercado.
El índice IBEX 35 es un índice ponderado por capitalización, lo cual quiere decir que la repercusión que un movimiento de las cotizaciones de los componentes sobre el índice variará en función del tamaño que dicha empresa tenga, valorada ésta como producto del número de acciones por su precio de cotización.
El coeficiente asignado a cada valor es el cociente entre la capitalización bursátil de ese valor y la suma de las capitalizaciones bursátiles del conjunto de los valores del IBEX 35.
El divisor es la cifra por la que hay que dividir la capitalización de los 35 valores incluidos en el índice IBEX 35 para obtener el valor del índice.
Esta cifra es constante en tanto en cuanto no se realice ningún ajuste al índice.
EJEMPLO:
Capitalización de cierre a 31 de
Octubre de 1994: 12.283.778.563.680 pts.
IBEX 35 al cierre de 30 de Septiembre
de 1994: 3194,52
El divisor actual hasta el próximo
ajuste es 3.845.263.069 (cociente de las dos cifras anteriores).
Por tanto para calcular el índice
IBEX 35 en cualquier momento basta con dividir la capitalización
del IBEX 35 por el divisor vigente en este momento;3.845.263.069
Dividendos
El IBEX 35 no se ajusta por este concepto
dejando al inversor la tarea de estimar en qué medida dichos dividendos
van a afectar al índice.
Como consecuencia de no ajustar el índice
por dividendos, éste experimenta una sensible bajada en los periodos
en que se produce el pago de la mayor parte de ellos, en concreto en los
meses de junio y enero de cada ejercicio.
Un inversor que replique un índice
perfectamente comprando la justa proporción de las acciones que
lo forman, obtendrá una rentabilidad superior que la que indica
el índice, por el efecto de los dividendos.
Cálculo
del Indice Ibex 35
|
|
Selección
de Valores |
- Cotizan en el SIBE.
- Elección de los valores en base a la contratación en pesetas efectivas. - La elección de los valores por el efectivo contratado puede alterarse por tres factores:
|
Sistema
de Ponderación |
- Los valores ponderan en función de su capitalización bursátil. |
Fórmula
de Cálculo |
- Base 3.000 al 1 de Enero de 1990.
- Indice de Laspeyres encadenado y ajustado por un coeficiente sumativo. - Cálculo en continuo de 10.00 a 17.00 horas. - Valor indicador de preapertura de 9.30 a 10.00 horas. |
Gestión
del Indice |
- Revisión semestral
- Gestión encargada a Sociedad de Bolsas y un Comité Asesor Técnico. |
|
|
Dividendos | - No se realiza ajuste por dividendos. |
Suspensión
de un valor |
- Suspensiones temporales toman como precio
el último cambio negociado.
- El Comité estudia su retirada si la suspensión es prolongada. |
Ampliaciones
de Capital |
- El ajuste se realiza el día
en que las acciones comienzan a cotizar sin
derecho de suscripción en el SIBE. Si la ampliación es sin derecho se ajusta en el momento de su integración. - Se aumenta el número de acciones considerando que la
ampliación va
- El valor del factor de ajuste iguala la nueva capitalización al valor del índice anterior. |
Emisión
de Convertibles o Canjeables |
- No se ajusta por la emisión de obligaciones
convertibles en la fecha de
la emisión. - Se procede a la inclusión de acciones convertidas en la revisión semestral. - El valor del factor de ajuste iguala la nueva capitalización
al valor del
|
Fusiones y absorciones | - Si una sociedad incluida en el índice
absorbe a una no incluida, se ajusta como una ampliación de capital.
- Si una sociedad incluida en el índice absorbe a otra incluida,
se excluye a
- Si una sociedad no incluida en el índice absorbe a una incluida,
se excluye
- Las sociedades resultantes de los procesos de absorción pueden
|
Otras
operaciones financieras |
- Cualquier operación financiera distinta
de las contempladas anteriormente
se estudiará por los gestores y en caso de requerir ajustes se propondrán al Comité Asesor para su aprobación. - Las decisiones tomadas por el Comité se harán públicas inmediatamente y posteriormente en el plazo de dos días hábiles se harán efectivas. |
A diferencia del titular de acciones,
que se convierte en copropietario de la compañía, los titulares
de productos de renta fija (obligaciones, bonos, letras, etc.) se convierten
en acreedores de la empresa que los emite. Efectivamente, la posición
jurídica de ambos inversores es diferente.
Mientras que los accionistas tienen derecho,
entre otros, a voto y a participar en los beneficios de la empresa, los
tenedores de renta fija tienen tres derechos fundamentales: percibir el
interés periódico predeterminado, devolución del capital
principal una vez finalizada la vida del producto y la transmisión
del producto.
Aunque podemos encontrar múltiples variantes en las características de los diferentes productos de renta fija que existen, para realizar una sencilla aproximación al concepto de renta fija y describir los derechos mencionados, nos basaremos en un ejemplo de compra de un bono. No obstante, posteriormente definiremos uno a uno los más importantes activos de renta fija.
Ejemplo
Supongamos una empresa que realiza una
emisión ( o empréstito) de bonos para obtener financiación.
Esta emisión cotizará en Bolsa. Las principales condiciones
de dicha emisión son las siguientes:
Producto: | Bonos |
Nominal de cada bono: | 10.000 pts. |
Interés: | 6% anual |
Periodicidad del pago: | anual |
Plazo: | 5 años |
Amortización: | Unica, al 5º año |
A continuación se relacionan los principales productos de renta fija que se pueden encontrar en el mercado actualmente.
Obligaciones
Son partes alícuotas de una emisión
realizada por una sociedad que confieren a sus titulares el derecho al
cobro de intereses y a la devolución del principal en la fecha de
amortización. Son productos de renta fija a largo plazo (habitualmente
10 años o más).
Otras características que pueden
definir diferentes clases de obligaciones son:
Producto similar a las obligaciones pero
emitidos a medio plazo ( entre 3 y 10 años).
Su nominal unitario más frecuente
son 10.000 pts.
La denominación de "bono" se suele
utilizar en el mercado tanto para bonos como para obligaciones, quizás
por la terminología inglesa "bond", que se refiere tanto a productos
de medio como de largo plazo.
Las modalidades de bonos son similares
a las ya descritas para las obligaciones.
Letras
Valores a corto plazo ( entre 3 meses y
un año), emitidos al descuento, es decir, el inversor compra una
letra de un nominal de 1 millón de pesetas pero paga sólo
950.000 pts; al finalizar el plazo de vida de la letra recibirá
el nominal (1 millón).
Las más conocidas actualmente son
las Letras del Tesoro, emitidas por el Estado para su financiación.
Todas las emisiones de renta fija emitidas
por el Estado se conocen, de forma genérica, como Deuda del Estado.
Tipos
de interés de la Deuda del Estado1993-1997
Pagarés
Son la versión privada de las letras,
es decir, renta fija a corto plazo emitida por empresas diferentes al Estado.
Obligaciones y bonos convertibles/canjeables
Además de los derechos propios
de obligaciones y bonos normales, éstos otorgan a sus titulares
la posibilidad de convertir, en las fechas, precios y condiciones previamente
determinadas, sus valores por acciones de la empresa. Es decir, el titular
pasa de acreedor a socio-accionista de la empresa.
Aunque estos activos los hemos incluido
en el capítulo de renta fija, como se puede deducir de su análisis,
son híbridos de renta fija y renta variable.
Se denominan convertibles cuando las acciones
adquiridas son nuevas (procedentes de una ampliación de capital),
mientras que si las acciones ya estaban en circulación se conocen
como canjeables.
Al igual que las acciones, todos los activos
de renta fija admitidos a cotización en la Bolsa de Madrid se negocian
a través del sistema electrónico de contratación SIBE,
aunque lógicamente el sistema ofrece diferentes funcionalidades
de contratación, en función de las características
y necesidades de la renta fija.
Este sistema integra la contratación
en Bolsa tanto de la Deuda Pública (Deuda del Estado, algunas Comunidades
Autónomas y ciertos organismos públicos) como de los activos
emitidos por el resto de entidades ( empresas privadas, públicas
o semi-públicas).
Los horarios del mercado actualmente son, para la Deuda Pública anotada de 9:00 a 13:00, y para el resto, de 9:00 a 14:00.
La negociación es siempre por pantalla
y anónima, es decir, no se conoce la identidad de los intermediarios
del mercado que están negociando.
Existen dos tipos de mercado, soportados
ambos por el mismo sistema electrónico de contratación:
Mercado de órdenes, en el
que se negocian operaciones sin limitación de volumen ni en la introducción
de la orden ni en su ejecución, cerrándose las operaciones
de forma automática en base a un doble criterio de prioridad por
mejor precio y orden de introducción.
Las órdenes pueden ser simples
o con condiciones especiales. Estas últimas se dividen en:
Al introducir el bloque en el mercado,
se debe hacer constar si su volumen debe ser ejecutado de una sola vez
o si, por contra, puede ser negociado en partidas, en cuyo caso se deberá
hacer constar el número de ejecuciones parciales iguales en las
que puede dividirse el volumen total, siempre que el importe de cada una
de aquéllas sea igual o superior al volumen mínimo correspondiente
a cada producto.
El acceso de la orden al mercado y su
visualización están priorizadas por el momento de introducción
y precio, sin embargo el procedimiento de cierre de operaciones no es automático,
siendo el propio operador quien, a la vista de todas las posibles combinaciones,
elige las partidas que desea contratar.
El Mercado de Renta Fija admite también operaciones bilaterales, en las que las dos partes acuerdan la operación y posteriormente la introducen, ya cerrada, en el sistema:
Regulación de las fluctuaciones de precios
Los precios en una emisión, sea cual sea la forma de contratación elegida, no pueden variar mas de un +/- 10% respecto al precio de cierre del último día en que dicha emisión haya sido contratada.
Especialistas de valores y contratos de liquidez.
De cara a incrementar la liquidez del mercado existe la figura del "Especialista de valores de Renta Fija", esto es, un Miembro Bursátil (Sociedad o Agencia de Valores y Bolsa) que, tras firmar un "contrato de liquidez" con un emisor, asume una serie de compromisos de actividad en el mercado, complementando la oferta y demanda en los valores sobre los que actúa como Especialista, y corrigiendo determinadas situaciones de desequilibrio que se puedan producir entre ambas.