CAPITULOS  TAO TE KING  51 - 60
LI
El Tao engendra.
La virtud nutre.
La materia conforma.
La energía perfecciona.
Por esto, de todos los seres
no hay ninguno
que no venere al Tao
y estime la virtud.
Esta veneración al Tao
y la estima de la virtud
no es impuesta sino
una eterna inclinación espontánea.
Porque el Tao los engendra,
la virtud los nutre,
los hace crecer, los perfecciona,
los conserva, los madura
y los protege.
Engendrar y criar,
engendrar sin apropiarse,
obrar sin pedir nada,
guiar sin dominar,
esta es la gran virtud.
LII
Todo cuanto existe tuvo un origen,
la madre del mundo.
Quien conoce a la madre
conoce a los hijos.
Quien conoce a los hijos
preserva a la madre
y su vida no correrá peligro.
Tapa los orificios,
cierra las puertas,
y vivirás sin fatiga.
Abre los orificios,
aumenta los trabajos,
y estarás indefenso toda la vida.
Ver lo pequeño
es clarividencia.
Conservarse débil
es fortaleza.
Usar la luz
para volver a la claridad,
y proteger el cuerpo de todo daño,
es vestirse de eternidad.
LIII
Quisiera poseer la sabiduría
para poder marchar por el gran camino
sin temor a desviarme.
El gran camino es llano
pero la gente ama los senderos.
La corte de todo tiene abundancia
pero los campos están llenos de malas hierbas
y los graneros vacíos.
Vestirse ropas lujosas,
ceñir afiladas espadas,
hartarse de bebida y de manjares,
retener grandes riquezas,
es como el robo;
no es Tao.
 
LIV
Lo que está bien plantado no será arrancado.
Lo que está bien abrazado no será soltado.
A los antepasados ofrecerán siempre sacrificios los
hijos y los nietos
Si la cultiva en sí mismo
su virtud será verdadera.
Si la cultiva en su familia
su virtud será abundante.
Si la cultiva en su pueblo
su virtud será grande.
Si la cultiva en el Estado
su virtud será poderosa.
Si la cultiva en el mundo
su virtud será universal
Por esto, conoce a otros por sí mismo;
conoce las familias por la virtud de su familia;
conoce los pueblos por la virtud de su pueblo;
conoce los estados por la virtud de su estado;
conoce el mundo por la virtud del mundo.
¿Cómo saber que así se conoce el mundo?
Por esto mismo.
no sele puede despreciar
LV
Quien alcanza la mayor virtud
es como un recién nacido.
Los reptiles venenosos no le pican.
Las fieras salvajes no le atacan.
Las aves rapaces no le arrebatan.
Tiene blandos los huesos
y débiles los tendones,
pero agarra firmemente.
Ignora la unión de los sexos,
pero posee la íntegra plenitud de su esperma.
Grita todo el día,
pero no enronquecer;
es la perfecta armonía.
Conocer la armonía es eternidad.
Conocer la eternidad es ser iluminado.
Intensificar la vida es nefasto.
Controlar el aliento es fortaleza.
Los seres, cuando han llegado a su madurez,
empiezan a envejecer.
Esto ocurre a todo lo opuesto a Tao.
Y lo puesto a Tao pronto acaba.
LVI
Quien le conoce no habla
y quien habla no le conoce.
Tapa los orificios,
cierra las puertas,
suaviza las asperezas,
disuelve la confusión
atenúa los resplandores,
se identifica con el polvo,
esta es la unidad misteriosa.
No se le puede atraer;
no se le puede rechazar;
no se le puede beneficiar;
no sele puede perjudicar;
no sele puede honrar;
Por esto, es lo más valioso del mundo.
LVII
Con rectitud se gobierna el Estado.
Con sagacidad se lucha en la guerra.
Con la no-acción se conquista el mundo.
Cómo lo sé?
Por esto:
Cuantas más limitaciones y prohibiciones haya,
más pobre será el pueblo.
Cuantas más armas,
mas desorden habrá en el reino.
Cuanta más astucia,
mas hechos extraños ocurren.
Cuantas más leyes y decretos,
más ladrones aparecen.
Por esto el sabio dice:
Yo nada hago
y el pueblo por sí mismo progresa.
Yo quedo en  la quietud
y el pueblo por sí mismo mejora.
Yo no negocio
y el pueblo por sí mismo se enriquece.
Yo nada deseo
y el pueblo por sí mismo vuelve a la sencillez.
LVIII
Cuando el gobierno es inactivo,
el pueblo es diligente.
Cuando el gobierno es activo,
el pueblo es indolente.
La desgracia reposa en la dicha,
y la dicha reposa en la desgracia.
¿Quién conoce el punto medio?
No hay una norma.
La rectitud degenera en extravagancia
y la bondad en monstruosidad.
Mucho tiempo hace que el hombre se engaña por esto.
Así, el sabio es recto pero no tajante,
anguloso pero no hiriente,
firme pero no insolente,
claro pero no deslumbra
LIX
En el gobierno de los hombres y al servicio del cielo,
lo mejor es la moderación.
La moderación todo lo somete.
Quien consigue pronto el sometimiento,
acumula mucha virtud.
Con la virtud acumulada,
vencerá en todo.
Venciendo en todo,
llegará a límites insospechados.
Puede incluso apoderarse del reino.
Poseyendo a la Madre del reino,
puede durar mucho tiempo.
Es el camino de la profunda raíz de la sólida base,
del largo vivir y vista duradera.
LX
 
Se gobierna un gran Estado
con el cuidado conque se fríen los pececillos.
Si se gobierna el mundo con Tao,
los manes de los muertos no usarán su poder.
No porque los manes no se hagan espíritus,
sino porque éstos no dañarán a los hombres.
Los espíritus no dañarán a los hombres,
y tampoco el sabio los daña.
Si no se perjudican mutuamente,
la virtud reúne a ambos.