EL FRACASO
De
entre todas las verdades, ésta es la falacia más absurda.
Te trataré con ironía, sé que es lo que te mereces.
Te gusta bucear entre los listos (son tus favoritos), y eres
escurridizo
Tan frágil como falso, tan real como un billete de once mil
pesetas.
Me rasco en el fondo de mi alma y no sale la poesía,
Que árido, esterilidad acompañan mis palabras.
Truhán de bajos fondos, que no tienes para echarte a la boca
Y rascas en la consciencia del débil, acusándolo para
alimentarte.
El rico te utiliza a su antojo,
¿Será que le motivas a ello?.
Galernas al inútil y torturas al ser valiente que no se
decide...
(¿Será por miedo a la verdad de tu mentira?)
Porque sé... que sé, que no eres más que un advenimiento,
y ahí quedan,
Estos versos a lo yermo
De esa palabra, al engaño de ese suceso.