A LOS 90.000
AMIGOS
AMIGO: Tienes
un capital entre tus manos: la palabra,
claro de tierra; el poema,
alma de la tierra; la poesía,
paso de la tierra. Crezcamos juntos. Crucemos el umbral de la nostalgia...
Todos, todos juntos, ¡caminemos tras la nueva aurora en compañía! ¡Halemos al
mundo! ¡Asombrémonos! Tendremos tiempo de llegar a ser un hombre... luego no
habrá más quehacer... Seamos accionistas de esta nueva, antigua, eterna Sociedad
Anónima. Poetas del mundo y de mi barrio: tengamos un propósito y un por qué, si no queremos
sucumbir. ¡Antes del alba fue la Poesía! LA PALABRA: "Comarca
de utopía para morar". Errabundaje, trashumancia del hombre que mira
hacia la estrella. Lucha al pie del hombre, diariamente, por saber para qué
se hizo, para qué sirve la palabra; si sirve para algo la alegría, si creen
las espigas en el hombre, si vale la palabra todavía... La palabra
siempre. En la punta del tiempo navegando. Cabalga que cabalga en las
tinieblas. EL
POEMA: Un pedazo
de pan para los pájaros. Un alarido entre la guerra. La imagen vegetal de la
lechuga. Un alpargata recibiendo sol. La sílaba final del viento... Sed de
viento, de maíz, de pan. Palabra, cosa, huella, sombra y pólvora. Risa loca,
risa engatillada. Atropellada rabia... El paso de Mercurio adolescente. O
Marte espantadísimo del hombre... Tú siempre solo, oculto, detrás del
misterio mientras murmura alrededor la noche... Crezca en tus manos la raíz
del hombre. La paz sea contigo hasta en la guerra. LA
POESÍA: Y se quita
la túnica, y aparece desnuda toda... ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda,
mía para siempre!...La medida justa del misterio humano... arma cargada de
futuro... Jaula de cristal, hembra jadeante... Espuma de la noche, temblor de
espuma, pie de sol enfurecido. Piedra de los dioses, sueño de la piedra,
piedra de los sueños... Fecunda entraña de la luz... ¿No me conoces? No soy
luz ni tampoco noche. Crepúsculo; un engendro de verdad y mentira... Venid,
pues, acá todos... todos juntos, ¡oh hermanos!, ¡caminemos tras la nueva
aurora en compañía!... ¡Hala al mundo!... ¡Asómbrate! Lo más alto del hombre,
el asombro... Tendremos tiempo de llegar a ser un hombre... luego ya no habrá
más que hacer... ¡Antes del Alma fue la Poesía! Como yo no soy yo, represento a cualquiera transformando y creando
conciencia impersonal. Gabriel Celaya Entendemos por
internautidad la posibilidad de que dispone el hombre de hoy para
intertextualizar sueños, verdades y esperanzas con miras a configurar la
clave de lectura que requiere nuestro mundo de cara a los siglos por venir.
Gracias a la interactividad, somos capaces de crear el nuevo texto que a
gritos reclama el peregrinaje, la trashumancia del hombre camino a las
estrellas. La ínternavegación a partir de una lectura instantánea,
globalizada, compartida, equivale a una verdadera posibilidad de
democratización del saber, del pensar y del crear. Navegar
internáuticamente equivale a establecer una Sociedad Anónima gracias
al hombre-poeta, accionista mayor de la esperanza y la utopía concretas. Es
dar rienda suelta al sueño, a la nostalgia, al insomnio, en búsqueda de un claro
de tierra para la angustia creciente de un paraíso, a punto de
esfumarse en esta enésima oportunidad de la informática, la telemática, en
medio de esta vigilia creadora cuando a fuego lento se decide la definitiva
solidaridad o soledad del mundo. En nuestro caso, en
nuestra experiencia, todavía en camino, hemos intentado establecer, crear un
lugar para la animación, reflexión y creación de líneas maestras ideológicas,
poiesológicas, que nos permitan confirmar que somos Hijos del Mañana, con
nostalgia de futuro, hoy, cuando la derrota, el descontento, el desengaño, se
han enseñoreado sobre cada hombre y cada pueblo. Todo, porque habrá de haber
tiempo para la Poesía, si no quieren pueblos y hombres sucumbir antes de
tiempo. Entre las secciones de
nuestro website primero: "Moraleja, Poesía, Sociedad Anónima"
(www.sitio.com/moraleja), actualmente Poesia.org www.poesia.org
a modo de "Cuenta Abierta", inicial y paralelamente, nombre y vida
de una columna periodística, viene a ser
—ojalá lo sea— una Cuenta
Abierta Virtual, compartida, en la que han tenido y tendrán cabida las
ideas, propósitos, reflexiones, asombros y ocurrencias de quienes accedan a
nuestro lugar en la superautopista de la información. Viabilizamos, así, el
polivalente feedback de que disponemos, inmersos en las bondades del
ciberspacio, en el orbe comunicacional de Internet. A flor del espejo del
alma de la tierra, del múltiple espejo cibernético, continuaremos navegando,
internavegaremos, a sabiendas de que "la esperanza es un escuchar la
melodía del futuro", la única que nos dirá cuándo, con qué fuerza, de
qué modo asumir nuestro destino, desde estas soledades sonoras de los Andes
hasta las azules somnolencias de los Alpes; desde las galopantes regiones
esteparias hasta los calcinantes sueños de las cálidas arenas... desde las
septentrionales águilas nevadas hasta las vallejianas resonancias de las
quenas... desde los espejos enterrados del alma hasta los confines donde, tal
vez afuera, lejos de la tierra, titilen las estrellas. Todo porque sabemos que
los siglos no se nutren únicamente de los acontecimientos determinantes de lo
político, lo económico, o lo productivo. Más allá de ello está la magia
verbal junto al magma virtual del porvenir. Por eso el siglo XXI, así los
subsiguientes, serán vínculos verbales bellos y estéticos, el párrafo inicial
de una larga conversación del hombre con sus esencias y la costumbre de
admirar el vuelo supremo de los textos que le hablan al oído para contarle
que todavía tiene muchas oportunidades sobre la tierra. |