P P P
Paciencia. Pobre,
infeliz, desdichado, quien no tenga paciencia. Un puñado de paciencia vale
más que un balde de sesos, dice el holandés. El secreto del éxito y la paz
radican en la paciencia. Con paciencia podemos adquirir lo que queramos. La
paciencia es el arte de esperar. Todo llega al que espera. En la adversidad,
la paciencia se depura y prueba. Paciencia es soportar el acoso, la
inclemencia, el temporal. Paciencia, prudencia, entereza y constancia siempre
van de la mano. Paciencia la de Job. Ella fortalece, instruye, ayuda, acepta,
resiste, tolera, comparte, engarza, regocija. Mitiga adversidades.
Recompensa. Hace grande al alma, suaviza asperezas, impulsa rumbos. Es señal
de sabiduría y de triunfo. Perseverancia. Significa
constancia, firmeza, persistencia. Continuar con el plan a todo trance.
Proponerse llegar al puerto. No parar hasta el final. Lo que importa no es
hallar un camino, sino persistir en él, así sea contra la corriente. Saber de
donde se viene, saber adonde se va. Una vez emprendido el viaje, seguir
puntualmente al sol. El que persevera, vence. Antes perder la vida que la
esperanza. La constancia o perseverancia está hecha para el sabio. Decía Bolívar: “En el puerto las
tempestades son menos terribles.”
“Nada se hace cuando aún falta que hacer.” Pasión. No
hay éxito si no hay pasión. Ya
José Martí advertía: “Los
apasionados son los primogénitos
del mundo.” Pasión es afecto, entusiasmo, camaradería, espíritu,
fraternidad. El mundo es del entusiasmo y entusiasta. El genio en mucho
proviene del entusiasmo. El entusiasmo – la pasión – mueve, corrige, impulsa,
alumbra. “Nada grande se ha realizado nunca sin entusiasmo”. “Nada grande ha
sido conquistado alguna vez sin el entusiasmo” llegó a decir Emerson. El
mismo que nos dijo: “El hombre no es más que la mitad de sí mismo. La otra
mitad es su expresión.” “Unce tu carro a una estrella.” “Una institución es
una sombra larga que proyecta el hombre.” Entusiasmo para el griego quería decir “Dios con
nosotros.” La persona es unidad
de sentimiento y de razón; es interioridad y acción. La pasión gira entre
tales ámbitos. Una cosa tiene sentido sólo cuando surge de nosotros,
fortalece lo que circunda, lo hace vivir y florecer. Vivimos insertos en una
cadena sin fin de existencias, en un único proceso histórico – colectivo.
Descubrimos que la felicidad consiste en el proyectar y construir para el
colectivo, para la comunidad. Las personas de grandes objetivos se insertan,
participan de su tiempo, lo interpretan, dando voz a las esperanzas y los
deseos colectivos mediante un proyecto que se consolida, desarrolla y crece.
Para afrontar la vida no basta con ser capaces, hábiles, inteligentes,
importa además una notable cuota, dosis de optimismo, de entusiasmo, de
pasión. El entusiasmo es energía, claridad, lucidez, impulso, fe. Fuerza que
impele a ir más allá de sí mismos.
Paciencia, perseverancia, pasión: palabras de orden para la vida.
Palabras de orden para un pueblo en pie de plomo. Palabra, pueblo y pólvora para el pan que haga falta. |