La paz lleva
en la cara colores de guerra. Es tiempo de
recuperar las voces dormidas. Dulce Chacón 1954-2003 Para Dulce Cómo se nos
va agostando la vida
cuando de pronto se detiene
un verso a punto de dinamitar
geranios y sin
embargo anclada en una
sonrisa se siembra
en los campos para renacer
una y otra vez cómo se nos
quiebra el silencio cuando una
voz se enasta en el reloj
del tiempo para
deletrear su canto que no cesa y cómo se
nos prende del alma la
tristeza por no haber
escrito a coro su ternura
en el anverso de sus
campanarios de amor y sin
embargo habrá que fraguar
en arcilla sus suspiros para que no
quede cántaro sin el
cristal de su risa prendido en
el corazón de las penas
del mundo Dulce la
madre que cuando
falta el pan se va en busca
de posada para
conjurar los caminos con la
sangre de su alma en el campo
de batalla con toda la
humanidad abierta
sobre la tierra le construye
a los cercos resplandecientes
espirales para
entregar su alegría su fuerza
sus ríos sus pájaros
sus tardes sus colinas
sus acechos sus rosas
más puras su canto sus
chicharras sus flautas
escondites garabatos a quienes en
silencio levantan la
voz Mirarás hacia
atrás a tientas
buscarás la luna tumbada girarás a
derecha y a izquierda buscando a Dulce y la encontrarás siempre prendida de una sonrisa a galope del
amor |