Interrogatorio Libre
llama de Dios, libertad bella.
Es
más hermosa que una pluma del viento. José A. Goytisolo ¿Desfilará en
el aire tu tragedia? ¿Hacia qué lado tus canciones fueron? ¿Quién canjeó tu
nombre por los cheques? ¿Quién hasta cuándo quiere ser tu dueño? ¿Hasta
cuándo tu sombra por los puertos? ¿A qué culpar de
robo al sol, al tiempo? ¿Encenderás la patria con tus manos? ¿Qué ojo te
persigue, acecha o quiere? ¿Eres ojo de Dios a la intemperie? ¿Eres el hombre
liberando a Dios? ¿Canción para franquear la sombra eterna? ¿La araña hilando
muerte para el pueblo? ¿O el monstruo contagiado de gangrena? ¿La paz, por
ti, la paz sobre la tierra? ¿Qué sangre correrá que no te nombre? ¿De dónde
viene tu alma acalorada? ¿Tus altas soledades corredoras? ¿La gracia de tu
gracia es resistirte? ¿Tu canto es una lumbre evanescente? ¿Vives desde que
existe el universo? ¿Está tu paz de parte de la guerra? ¿Del presagio, del
miedo, del peligro? ¿Del otro lado de la sombra en sueño? ¿En qué alcancía escondes tus graneros? ¿Conoces tú
los hombros de esta América? ¿Huyes acaso del clamor del pueblo? ¿Sabes tú de
aquel nombre, aquella gesta? ¿Quién sostendrá tu espalda en las arenas? ¿Qué
quedará del puerto sin tu sombra? ¿Quiénes te esconden, dinos, quién te
engrilla? ¿Quién te corta las alas, quién tu vuelo? ¿De tu alma sólo quedan
unas huellas? ¿Tu vida acaso sea un relámpago? ¿Tus placeres el mundo los
ignora? ¿Cuándo serán barridos los bribones? ¿Cuándo los traficantes de la
guerra? ¿Cuándo la enhiesta sombra de la escoria? ¿Cuándo el horror, la
desazón, el miedo? ¿Cuándo el llanto, el dolor, el atropello? ¿Cuándo los
duros goznes saltaremos? ¿Cuándo en tu nombre se alzarán los sueños? ¿En qué
sueña la lámpara del pobre? ¿En quién el frente donde ruge el fuego? ¿Por qué
parece más rabioso el cielo? ¿Cómo dejarte sola en el peligro? ¿Por qué tu paso vacilante, mudo? ¿Por qué este sueño apenas
concebido? ¿Cuándo podremos poseer la tierra? ¿Cuánto dolor tu corazón
soporta? ¿En qué trinchera escondes tu bravura? ¿Donde es aniquilado el
enemigo? ¿O donde surge la esperanza ciega?
¿A quién confiarle cielo, patria y sueño? ¿A quién confiar
la pena en adelante? ¿Qué quedará después del ventisquero? ¿Cómo amarrar el
viento a tu cintura? ¿Cómo pasarse la palabra entera? ¿Cómo aprender el arte
de morir? ¿Dónde están las auroras de los árboles? ¿Dónde se hallan tus días
parisinos? ¿Tus sueños, tempestades,
horizontes? ¿Tus enormes caminos en
acecho? ¿El pulso de tus bosques
soñolientos? ¿El abrasado borde de tu
cuerpo? ¿Hacia dónde cogieron tus clarines? ¿Cuánta la soledad de tu
alborada? ¿Dónde están tus caminos recorridos? ¿Qué sembrados añoran tu
vigilia? ¿Por qué no ha vuelto tu
canción al río? ¿Por fin entenderemos el enlace? ¿Quién puede precisar a la
luciérnaga? ¿De quién será la suerte de las piedras? ¿Nadie podría ahora
arrebatarte? ¿Seguirás tú encarnando el viento nuevo? ¿Cambiarás espada por
poema? ¿Volverás a los patios de la escuela? ¿Nos iremos pudriendo de
impotencia? ¿Llama de Dios, nos caerás del cielo? ¿Algún día inundarás la
tierra? |