PROAL
Este
es el tiempo de tender el paso
y salir hacia el mar, hendiendo el aire.
Hombres, levad los hombros
sonoramente, bajo el sol que nace.
Este
es el mar, las armas son aquellas
que, estrepitosamente, se deshacen.
Hombres, izad, alzad
hacia la paz los encendidos mástiles.
España,
espina de mi alma. Uña
y carne de mi alma. Arráncame
tu cáliz de las manos.
Y amárralas a tu cintura, madre.