A
UN JOVEN MUERTO
Para no
sé qué corona fúnebre
.
¡Vedle!
En la seca garganta
Apagada
está la nota:
El
brazo ya no levanta
La
copa de oro, que rota
Por
la mística muerte,
En
la pálida mano mal huida
Sus
myosotis y sus violetas vierte
Mustias
al pie del luchador sin vida.
Niños,
que vais con el arma
Cargada
y luciente al hombro,-
Al
soldado que desarma
Muerte
importuna, al escombro
De
un águila aposento
Ayer,
y hueco ahora,
Interrogad,
y osado
Su
misión preguntad y cumplimiento
A su
obra rota dad: ¡así se llora!
.
