Los espejos transparentes
- Uno
dice lo que dice, mas no dice lo que piensa.
Los espejos no reflejan: transparentan.
Todo mira fascinante de frente, pero no existe.
Todo vuelve por detrás y es lo real, invisible.
En lo que veo, no veo; en lo que no veo, creo;
en toda imagen apunta una múltiple presencia,
palpitante intermitencia del corazón: confusión;
y así me siento indeciso como un pobre hombre
perdido,
como tú que ¿quién eres?, como yo que ¿quién
soy? Los espejos que me escupen hacia
fuera, y hacia dentro
me proponen transparencias de distancias y
silencios,
deben ser, quiero que sean, para mis obras
ejemplo,
con mucha luz hacia fuera, con más secreto hacia
dentro.
Juego al juego, sí, con trampa, como hay doblez
en los versos.
Así
se cuentan las cosas que nos pasan cada día,
y bien contadas parecen fascinantes y sin alma.
Si se piensa, nada es lo que se ve en el espejo.
La luz grande es un abismo y un estúpido
misterio.
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