HACE FALTA ESTAR CIEGO
.
Hace falta estar
ciego,
tener como
metidas en los ojos raspaduras de vidrio,
cal viva,
arena
hirviendo,
para no ver la
luz que salta en nuestros actos,
que ilumina
por dentro nuestra lengua,
nuestra diaria
palabra.
.
Hace falta
querer morir sin estela de gloria y alegría,
sin
participación de los himnos futuros,
sin recuerdo
en los hombres que juzguen el pasado sombrío de la tierra.
.
Hace falta
querer ya en vida ser pasado,
obstáculo
sangriento,
cosa muerta,
seco olvido.
.