Carta
d´ amor a la brisa
Sí a tí que de mujer nombre tienes me gustas demasiado seas del Mar o la Montaña Tú que eres duradera a través de los tiempos de cuna has hecho para los enamorados Allá por los años sesentas al principio de la década a sentarme fui al Cerro de los Remedios Repensaba yo en los avatares de mí corta vida a la izquierda el Mar de frente al fondo el Arco de Sí del todo no lo gripaba más bien lo intuía al igual que bajo el que
todo el Cerro se ve uno sabe está dentro la
Virgen de los Remedios Tú Brisa me acariciaba y... suavemente me restañabas tan dolorosos recuerdos que como geiser sin parar fluía Ensimismado yo con la cabeza entre las manos sentí suave y susurrante voz ¿ qué te pasa ? un repullo pegué Era Rubia alta con cierta envergadura corta melena dulce mohín tenía en su nariz Tras el sobresalto me pregunté de donde salió este Ángel del cielo que de llegar no la sentí No la conocía de manera cotidiana pero según me explicó de Vélez Málaga sí era pero había estado diez años fuera Por ello había salido a recorrer los lugares que recordaba por donde sus papis la paseaban cuando chiquita era Yo siempre tímido al cubo por lo menos elevado ver joven tan preciosa me tenía más que embodado Con disimulo sacudía la cabeza para
asegurarme despierto estaba y... una alucinación no era Me levanté y allí al lado había otro cacho de pizarra la puse junto a la mía para que también ella se sentara Las piedras un poco las giré de manera que pudiéramos imaginar los dos estábamos bañándonos en tan tiernas aguas Me dijo que me pasaba que no me conocía que ella se había criado por la Plaza de las Indias y allí había vuelto Largo y tendido iba a decir hablamos pero solo hablé yo casi todo el tiempo Daba la impresión más joven que yo era faz de niña grande como una nube de tierna que era Los día que yo tenía libre del trabajo de Tabernero en antiguamente “ creo “ Metropol
se llamaba Al atardecer primero el Mar volvíamos a contemplar hasta que el Sol se amagaba entonces nos íbamos por el Arroyo Romero Tan esporádicas ocasiones de semanas en semanas porque ella tenía su ambiente y... yo nada por lo que se ha
demostrado a través de los años Indelebles e inigualables recuerdos de ella tengo al margen de lo normal entre jóvenes fogosos la esencia de ella era que me entendía pero... por eso me tuvo que dejar Sus papis que no eran ricos nuevos al contrarios habían vuelto más acaudalados jamás habrían consentido en la familia a un aprendiz de Tabernero No me sentí traicionado de sus besos dulces y apasionados de su cuerpo de Mariposa que... en el momento adecuado se metamorfoseaba en Diosa Axaraf se llamaba ella porque sus papis de herencia tenían nombres de este estilo no habitual en la moderna Andalucía |