Rémey
14 años tenía yo cuando tú linda Rémey de la mano me cogiste casi a escondidilla en la Iglesia de San Juan Tembloroso yo entero porque una bella doncella de “ rango “ altanero en un chavalín te fijaras Me seguías a partir de aquel día semanas y meses algunos hasta que al Soto del Río Vélez me llevases Yo avergonzaete contigo iba evitando el camino habitual del río por entre las Hazas de Cañadú agazapados caminábamos ( Tú casi un palmo me sacabas a parte de los 2 años que me llevas cuando ya por Vélez te veo no te deseo Tú nivel de vida es el de una superintendenta el mío es mucho mejor porque trabajando lo gané En este día de los enamorados tengo una y griega con dos antenas una de ellas eres Tú mí gran olvidada ) Por fín al lado derecho llegamos en ese mes de abril Semana Santa tardía y... la Monda ( = la Zafra ) a punto de comenzar Era un veranillo adelantao los trabajadores de la Vega estaban en su faena el Pasarrío a lo suyo lo veíamos desde el recodo Hicimos casi una cueva con ramajes de Álamos Blancos y Carrizos viejos a unos metros una buena poza de agua que luego nos llegaría a la cintura Tú mí Bella Rémedí con tú pelo alborotao como leona desatada me poseíste Todo era nuevo para mí en aquel momento y... el día de los enamorados siguiente no lo sabía ahora atisbo no fui el primero Pero que importa si aquello fue el principio de mí vida para no volver a desaprovechar tan jóvenes y
blancas flores que de mí emanaban Tu cuerpo blanco más que blanco de un dulce blanco que me embelesabas Tus cantaritos de turgencia adecuada a tus 16 añitos eran toda una delicia agridulce para mí boca Una y otra vez al Soto de los Álamos Blancos volvimos en la poza nos bañamos en algunos atardeceres y a media mañana Que risa Reme ahora que me acuerdo cuando en misa de 12 nos veíamos tú con los tuyos yo solitario Eran los años de mí segunda etapa de Carretero - -
aprendiz de hacer carros - la segunda etapa allá en el Reñidero viviendo tú no muy lejos en la calle Fina Rémei tus ojos acaramelados increíblemente me acaramelaron hasta el extremo de olvidar amores pasados y venideros Bella Rémey hoy te recuperé sin odio ni rencor porque tú en el carnal amor me iniciaste hasta que a Granada a
estudiar marchaste |