Dentro de los claustros de la catedral de Tarragona
, junto a un lado de los jardines interiores rodeados de columnas arqueadas
se encuentra una capilla de planta cruciforme de estilo gótico decadente,
en cuyo interior se encuentra una virgen muy venerada por los Tarraconenses,
llamada la Verge del Claustre, patrona de esta ciudad.
Esta imagen se cree que fue traída desde
el Delfinado por el arzobispo don Benardo Tort, esta es una obra del siglo
XII.
Mide 0´90 metros de alto, pertenece a la
escuela bizantina, está sentada sobre una silla de trono real y
tiene su niño sobre sus rodillas y con su mano derecha le está
dando el pecho izquierdo.
Su color es de madera oscura muy parecida al
nogal, y ambos llevan vestiduras policromadas de oro,
El día 9 de Junio de 1911 les fueron puestas
las coronas en homenaje y en desagravio por la profanación de la
imagen y saqueo de la capilla en la guerra de la Independencia. Estas eran
riquísimas y fueron costeadas por todos los tarraconenses.
Todo fue aprobado por el Rvdmo, Sr. Arzobispo
don Tomás Costa y el Excmo. Cabildo y bendecido por el Santo Padre
Pio X, y patrocinado por la congregación mariana dirigida por los
padres Jesuitas.
El color de sus rostros son de color moreno brillante
como el cristal, la Virgen tiene una sonrisa en la cara que con el reflejo
de las luces le resalta más, es curioso de notar que cuando estas
se apagan parece que le desaparezca la sonrisa.
Angel